Gustav Klimt vivió en la Viena finisecular de Sigmund Freud. Una ciudad en la que, frente a la moral establecida, crecía un nuevo clima más erótico y complejo. La leyenda cuenta que en el taller del pintor, una casa de una planta rodeada de un precioso jardín asilvestrado, las mujeres se paseaban desnudas a todas horas. Allí, él las dibujaba en todas las formas posibles: jóvenes, ancianas, embarazadas...
La feria de arte de Basilea, considerada la más relevante de la escena internacional, abrió oficialmente sus puertas al público ayer con una intensa y abigarrada concentración de obras de más de 2.000 artistas, representados por 300 galerías de 30 países.
Bajo el título Yo, Maya Plisétskaya (Editorial Nerea) aparecen en España las memorias de la más importante bailarina rusa del siglo XX y una de las figuras míticas del ballet de nuestro tiempo.
Dos mundos aparentemente opuestos. Ryuichi Sakamoto es japonés, elegante, con jersey fino y pelo canoso peinado con raya en medio. Lírico, elegante y delicado en lo musical. Alva Noto, alias de Carsten Nicolai, es alemán, amante de la física y de la matemática del sonido y tras sus gafas oscuras luce un aspecto similar al malo de Terminator II.