Ryuichi Sakamoto y Alva Noto unen en 'Insen' electrónica y sonido acústico
El espectáculo abre el Sónar en Barcelona e ira a Madrid y Zaragoza
Dos mundos aparentemente opuestos. Ryuichi Sakamoto es japonés, elegante, con jersey fino y pelo canoso peinado con raya en medio. Lírico, elegante y delicado en lo musical. Alva Noto, alias de Carsten Nicolai, es alemán, amante de la física y de la matemática del sonido y tras sus gafas oscuras luce un aspecto similar al malo de Terminator II. Ambos coinciden esta noche en el Auditori de Barcelona presentando Insen, un hermanamiento entre los sonidos acústicos del primero y la manipulación digital del segundo.
El de hoy será el concierto protagonista de la primera noche de Sónar, que después se presentará en Madrid (17 de junio) y Zaragoza (día 18). "De Sakamoto me interesa y atrae todo lo musical, su forma de improvisar, sus arreglos y lo relacionado con la composición, algo que como artista ligado a la electrónica desconocía. También la calidad acústica del piano", declaró Alva Noto, a quien le resulta excesivo "considerarse como un músico". Sakamoto destacó la capacidad que tiene Alva Noto de "trabajar con la parte física del sonido, con las frecuencias inaudibles. Me interesa, en general, colaborar con artistas que dominan materias que yo desconozco, aprender nuevos sonidos, y por eso comenzamos a colaborar conjuntamente".
Insen, uno de los discos que han publicado al alimón, es así un cruce entre el lirismo paisajístico de Sakamoto y el minimalismo digital de Alva Noto, que cruza las improvisaciones del primero con frecuencias y sonidos que resitúan la belleza del piano de Sakamoto, estableciendo un diálogo fluido entre lo acústico y lo electrónico.
A pesar de que Insen es el punto de partida del concierto de esta noche en el Sónar (pases a las 19.30 y a las 21.30), Alva Noto señaló que "se trata sólo de un nombre, de un punto de partida, ya que interpretaremos piezas de Vriomm, nuestro otro disco, así como composiciones que hemos trabajado en los últimos días".
Proceso abierto
Este trabajó comenzó hace años en Nueva York, donde ambos artistas coincidieron a través del también músico Ryoji Ikeda. A partir de este encuentro, comenzaron a trabajar intercambiándose archivos de audio en los que, por un lado, figuraban las improvisaciones de Sakamoto, y, por otro, la incorporación a las mismas de las texturas digitales del segundo. Los dos señalaron que el proceso no está cerrado. "Es algo que permanece fluyendo", indicaron.
Una parte de la rueda de prensa estuvo consagrada a comentar la afirmación de que la música es un lenguaje universal. Sakamoto matizó esta afirmación "demasiado feliz", en sus palabras, al afirmar que, "de entrada, hay muchos tipos de música en el mundo y si la escuchas sin conocer su contexto pueden llegar a aburrir, porque, por ejemplo, un árabe no puede captar la sofisticación de Mozart si no conoce la base de su música". Alva Noto añadió que la música puede ser universal, pero que de igual forma lo son otros lenguajes como por ejemplo la matemática, siempre y cuando haya claves para interpretarlos.
Sakamoto se mostró bastante alejado de la cultura tradicional japonesa -"yo nací sólo seis años después del final de la Guerra Mundial y crecí influido por la cultura occidental", indicó- y señaló que, curiosamente, "es Alva Noto quien más conoce aspectos relacionados con mi propia cultura, ya que está fascinado por el Japón tradicional".
Ambos representan el espíritu de un festival que como el Sónar arranca hoy ofreciendo hasta la madrugada del domingo jornadas de día y noche, multitud de estilos musicales, una representativa mirada a la música japonesa actual, amén de a la jamaicana y a los sonidos del hip-hop.
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