_
_
_
_
Reportaje:

El nuevo sabor de Málaga Virgen

Juan Ignacio de Burgos recompra la bodega para reactivarla bajo su marca más conocida

Ésta es una historia familiar de las que cada vez se cuentan menos en el mundo del vino español. No es muy usual que un padre y una hija recompren la participación del resto de la familia para reactivar una marca que pertenece a la tradición cultural española. Sin embargo, esto es lo que ha sucedido con Juan Ignacio de Burgos López y Málaga Virgen.

En la finca malagueña de 'Vistahermosa' se está construyendo una nueva bodega en una superficie de 10.000 metros cuadrados
La operación de compra alcanza un total, sumando los activos inmobiliarios del Grupo López Hermanos, de unos 20 millones de euros

Juan Ignacio de Burgos López y su hija Pilar han comprado el 60% del Grupo López Hermanos, propietario de la famosa enseña, en una operación conjunta que alcanza -sumando los activos inmobiliarios del grupo- los 20 millones de euros. Tras la adquisición se han tomado algunas decisiones importantes: la bodega dejará de llamarse, como hasta ahora, López Hermanos, y recuperará el nombre de su caldo más emblemático: Málaga Virgen. Al mismo tiempo, la empresa anuncia la aparición de nuevos vinos (por primera vez uno tinto) y la construcción de una bodega de vanguardia.

Enormes cambios para una bodega que nació en 1885 y que vivió su época de máximo esplendor con el desarrollismo de los años sesenta y setenta gracias a productos como el celebérrimo Málaga Virgen o la Kina San Clemente, indicada en aquellos tiempos para abrir el apetito de los niños. Más de 120 años de una historia difícil y apasionante al mismo tiempo. Difícil, sobre todo, en sus comienzos. En 1885, la tremenda crisis agrícola de finales del siglo XIX situó a la familia -como a muchas de aquella Málaga rural y agraria- en el precipicio de la ruina. Para añadir complejidad al momento, los terremotos de diciembre y enero de los años 1884 y 1885 devastaron la Axarquía y otras áreas de Málaga y Granada. Y para complicar todavía más la situación -junto a problemas económicos y políticos- la terrible plaga de la filoxera hizo su aparición en 1875 y afectó con enorme virulencia a casi todo el viñedo malagueño. Unas plantas que, por si no fuera suficiente, ya venían sufriendo plagas continuas del hongo oídio. La escabechina en las vides fue inevitable. Todos estos problemas todavía hoy, más de un siglo después, siguen notándose en la zona por sorprendente que resulte.

Pues bien, sobre este dolido terreno, la antigua bodega López Hermanos comienza una nueva etapa con el relanzamiento de sus caldos tradicionales más la incorporación de algunos nuevos. Así, el dibujo actual de la empresa muestra que padre e hija tienen la totalidad del grupo, el cual está integrado por Bodegas López Hermanos (Málaga Virgen), Inversiones Santa Ana, que es titular de dos fincas de viñas en Fuente Piedra (Málaga) y Aguilar de la Frontera (Córdoba), con sus correspondientes bodegas de elaboración; y Comercial Andaluza Venezolana, empresa que elabora en aquel país el brandy AW Cava 16.

Nueva bodega

La finca malagueña de Fuente Piedra -que lleva el nombre de Vistahermosa por estar situada en un espectacular bancal- cuenta con una extensión de 150 hectáreas y una producción anual de unos 700.000 kilos de cuatro variedades exclusivamente: Pedro Ximénez, Chardonnay, Moscatel y Syrah. En esta finca se está construyendo la nueva bodega en una superficie de 10.000 metros cuadrados, que previsiblemente se inaugurará en marzo de 2007. A esta iniciativa se han destinado 4,5 millones de euros. El propósito es que sustituya a la planta que actualmente tienen en un polígono industrial de la ciudad. Con estas instalaciones alcanzarán una capacidad de embotellado superior a las 8.000 botellas a la hora.

Por otro lado, en la finca cordobesa El lagar de Benavides, situada en la zona de especial calidad Los Moriles Altos, a medio camino entre esta localidad y Aguilar de la Frontera, se elaboran desde hace décadas algunos de los finos más apreciados por los buenos conocedores de la Denominación de Origen Montilla-Moriles. De sus 50 hectáreas de viñedo salen anualmente unos 300.000 kilos de uva y aquí se elabora el 50% del mosto de pasas encabezado (lo que se conoce como vino tierno) que necesita para sus vinos Pedro Ximen Málaga Virgen.

En todo este ambiente de cambio, frente a los vinos tradicionales (trasañejos -caldos de más de 30 años-, Cartujal, PX Reserva de familia, Trajinero, Moscatel, Barón de Rivero, Pedro Ximen Málaga Virgen...) que han estado elaborando, en algunos casos, desde hace décadas, destaca la apuesta por primera vez en su historia por un vino tinto embotellado bajo el nombre de Pernales, elaborado a partir de la variedad Syrah y del que se han comercializado (y agotado) las 3.500 primeras botellas. Para octubre de este año, la bodega espera contar con una producción de 7.000 y relanzar, de paso, la producción de vinos tintos malagueños, algo a lo que más de un experto ha puesto históricamente sus reparos.

Otro de los grandes retos que tienen frente así los nuevos propietarios de Málaga Virgen es el de la exportación. Tradicionalmente sus productos han estado reducidos a Andalucía e incluso no ha sido fácil encontrarlos en capitales como Madrid y Barcelona, algunas veces por lo limitado de la producción y otras porque la comercialización no era todo lo ambiciosa que podría ser. Para poner fin a este problema se quieren relanzar las ventas a escala nacional y duplicar las exportaciones, pasando del 10% actual al 20%, circunstancia que debe impulsar los ocho millones de euros de facturación que al año mueve la bodega.

Pilar de Burgos muestra un caldo de la bodega Málaga Virgen.
Pilar de Burgos muestra un caldo de la bodega Málaga Virgen.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_