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El Gobierno deberá pagar una operación realizada en la sanidad privada

El País

La Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia ha confirmado la sentencia de un juzgado de Vitoria que condenó al Servicio Vasco de Salud-Osakidetza a reintegrar a un paciente los 20.683 euros que le costó una intervención quirúrgica en una clínica privada. Ante el recurso contra el primer fallo presentado por Osakidetza, el tribunal sostiene que en el caso juzgado se dieron los requisitos de urgencia y riesgo de "carácter vital" que justifican el recurso a servicios sanitarios ajenos al sistema público.

Los hechos ocurrieron en marzo de 2004. El paciente, un vitoriano que contaba entonces 70 años y había sido sometido tiempo atrás a doble puente (by-pass) coronario, ingresó en el Servicio de Urgencia del Hospital Santiago Apostol con una crisis cardiaca aguda. Llamado por la familia, un cardiólogo amigo estableció la necesidad de realizarle una coronariografía urgente. Al ser día festivo, esta prueba no se le podía hacer en el Hospital Txagorritxu y el médico estimó que su traslado a la Policlínica de Guipuzcoa (centro concertado), en San Sebastián, entrañaba graves riesgos. Decidió por ello ingresarlo en la Policlínica San José de Vitoria, un centro privado. Al día siguiente se le realizó en él la prueba diagnóstica, que confirmó una lesión cardíaca severa, y dos días más tarde se le practicó una intervención de "revascularización miocárdica urgente". El coste de la atención fue de 20.683 euros, que Osakidetza se negó a reintegrar cuando el paciente lo solicitó, alegando que fue su propia elección acudir a un centro privado.

Fallo recurrido

Sin embargo, un juzgado de lo social resolvió en junio de 2005 contra de Osakidetza y, tras el recurso elevado al Tribunal Superior, la Sala de lo Social ha confirmado la primera sentencia, en un fallo dictado a finales de febrero y conocido ahora. La Sala admite que el paciente abandonó por voluntad propia el centro público, pero considera que las prueba que se le realizaron posteriormente confirmaron la necesidad de una atención inaplazable.

Un colectivo que agrupa a los afectados ha criticado la ausencia en Álava de un servicio público de cirugía cardiaca. Sin embargo, Osakidetza niega una defiente atención y aduce que la población de la provincia no justifica la necesidad de una unidad quirúrgica de ese tipo.

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