La ONU pide a EE UU que ponga fin a las detenciones secretas y las torturas
Un comité de expertos de Naciones Unidas exige el cierre del penal de Guantánamo
El Comité contra la Tortura de Naciones Unidas pidió ayer a la Administración que preside George W. Bush que cierre la prisión de la bahía de Guantánamo (en la isla de Cuba) y las llamadas cárceles secretas, en las que retiene sin cargos a sospechosos de terrorismo, al considerar que violan la legislación internacional. Además, pide a Washington que adopte "medidas enérgicas" para poner fin a todas las formas de torturas o tratos inhumanos en los interrogatorios, como el uso de perros para aterrorizar a los detenidos que se aplica en los centros de detención en Irak y Afganistán.
Los relatores del comité de la ONU parten de la base de que Guantánamo es una anomalía que viola el derecho internacional y consideran que EE UU no puede recurrir a la justificación de la guerra contra el terrorismo para mantener ese penal. Por eso pide expresamente a Washington "el cese de la detención de cualquier individuo" y el "cierre de la instalación". La ONU pide al Pentágono que permita que los reos cuenten con un proceso judicial o sean liberados. También rechaza claramente que los sospechosos sean enviados a otras prisiones en países donde puedan ser torturados.
La ONU recomienda que se modifiquen las técnicas de interrogatorio porque considera que violan la Convención Internacional contra la Tortura. La alimentación forzosa de los presos y el uso de perros para intimidarles, añade, no deben permitirse. Y como medida para prevenir abusos en el futuro por parte del personal militar o civil, se pide que se elabore un registro de los detenidos que están bajo jurisdicción estadounidense, independientemente del lugar en el que se encuentren. EE UU, precisa el documento, "debe asegurarse de que nadie se halla detenido en una prisión secreta bajo su control de facto".
El documento con recomendaciones, elaborado por los expertos en derechos humanos que integran el comité, se transmite a Washington tras la comparecencia en Ginebra el pasado día 5 de John Bellinguer, asesor legal del Departamento de Estado. La Administración de Bush rechazó ayer igual que el día 5 en Ginebra que se acuse a EE UU de haber cometido actos de tortura en Guantánamo u otra prisión y justificó la existencia del penal en la base militar por " la necesidad" de proteger a los norteamericanos, informa France Presse. El portavoz de la Casa Blanca, Tony Snow, aseguró ayer que los prisioneros eran bien tratados en Guantánamo y eran interrogados de acuerdo con las leyes de EE UU. "Al presidente Bush le gustaría poder cerrar Guantánamo en un momento dado", aseguró Snow.
Los representantes estadounidenses reconocieron hace dos semanas en Ginebra que se han producido algunos "incidentes" que calificaron de "no sistemáticos" y cuantificaron en 29 las muertes que se sospecha que estuvieron motivadas por violaciones de la ley internacional. Fue la primera comparecencia de la delegación estadounidense ante esta comisión desde los atentados del 11-S.
La recomendación de la ONU llega a Washington la misma semana en la que el Pentágono ha publicado el primer historial de los presuntos terroristas que pasaron por Guantánamo desde que se abrió el centro de detención en 2002. El documento no revela sin embargo los nombres de los presos más destacados, alegando "motivos de seguridad nacional".
Este historial completa las listas que se publicaron en marzo y abril con la identidad de cientos de reos que pasaron por el penal. EE UU aprovechó la ocasión para negar la existencia de otros centros de detención ilegal controlados por el Pentágono en Cuba. Washington ratificó la Convención contra la Tortura en 1994.
Por otro lado, un tribunal desestimó el jueves la querella presentada por el ciudadano alemán Khaled el Masri, que acusó a la CIA de haberlo secuestrado y torturado. El juez aceptó los argumentos del Gobierno de EE UU al considerar que seguir adelante con este caso podría suponer un riesgo para la seguridad nacional al revelar actividades secretas de la CIA en la lucha contra el terrorismo.
"Estamos nombrando métodos que son contrarios a la Convención contra la Tortura y que aparentemente son utilizados" por EE UU, declaró ayer a la agencia Efe en Ginebra el experto español Fernando Mariño. También precisó que entre las técnicas que se pide a Washington que prohíba están la del submarino (introducir la cabeza del detenido en el agua casi hasta la asfixia) o la de colocar grilletes muy apretados. Mariño asegura que el Comité "cuenta con información muy fundamentada y fiable que indica que EE UU tiene prisiones en el extranjero bajo su control o el control de terceros, pero a los que ha entregado a personas que ha capturado", asegura Mariño.
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