Descubierto en la Amazonia un observatorio celeste precolonial

JUAN ARIAS,

Los arqueólogos brasileños están de enhorabuena tras el descubrimiento en el Estado de Amapá, en la Amazonia, de lo que parece ser el mayor observatorio astronómico del Brasil precolonial. El observatorio, que podría haber sido también un lugar de culto, puede datar de hace al menos 2.000 años y esta constituido por 127 bloques de granito, distribuidos en intervalos regulares a 16 kilómetros del municipio de Calçoene y a 390 de Macapá.

La importancia del descubrimiento radica también en que acabaría con el prejuicio de que en la Amazonia nunca existió una civilización desarrollada.

La arqueóloga Mariana Petry Cabral, del Instituto de Investigaciones Científicas del Estado de Amapá, ha declarado al diario O Globo que el monumento era conocido por la población local desde hace muchos años pero que no le habían dado importancia y por eso nunca había sido estudiado científicamente. La existencia del yacimiento salió a la luz pública cuando unos técnicos de la Secretaría de Industria, Comercio y Minas fueron a hacer un estudio económico de la zona y descubrieron la extraña alineación de las piedras.

Según los arqueólogos, el monumento, en el que hasta ahora se han descubierto dos sarcófagos, podía haber sido un lugar de culto que se usaba también como observatorio astronómico. Las piedras se orientaron en función de la posición de las estrellas y las fases de la luna para poder realizar ritos religiosos. Uno de los mayores misterios es cómo llegaron hasta la Amazonia esas piedras. Una de las hipótesis es que habrían sido llevadas desde el mar por el río Rego Grande.

En opinión de los arqueólogos, un pueblo capaz de levantar un monumento semejante, con tanta dificultad técnica, como en el caso de las pirámides de Egipto, tenía que poseer una sociedad bien organizada y desarrollada.