_
_
_
_
_
Reportaje:

'Línea roja' en el sector alimentario

Las compañías venden menos a causa de la mayor competencia de las importaciones

Gracias al aumento de la población, el consumo alimentario en España mantiene una línea discreta de aumento, tanto en volumen como en gastos. Sin embargo, según datos de la industria, por primera vez en los últimos años, en 2005 bajaron las ventas en volumen y en valor. Para las empresas, las causas se hallan en el fuerte incremento de las importaciones a precios más bajos realizadas por los grandes grupos de distribución.

Una de las razones del incremento de las importarciones de productos alimenticios se debe al gran poder de los grupos de distribución
La actual Política Agrícola Común restringe las posibilidades de exportación de las industrias comunitarias

"Las industrias españolas, señala Jorge Jornada, secretario general de la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), "se hallan en primera línea en cuestión de innovación, tecnología y estructura industrial. Sin embargo, se deben enfrentar a un problema de pérdida progresiva de competitividad debido a que se debería avanzar más en esa dirección. Por otra parte, el peso en aumento de la gran distribución supone una mayor capacidad tanto para importar de donde más les interese como para imponer precios a la mayor parte de las pequeñas y medianas industrias del sector que constituyen la mayoría".

En 2005 continuó el proceso de ajuste en las empresas en la industria alimentaria, lo que supuso pasar de 33.586 en 2004 a 31.824 firmas en el año pasado, con una disminución del 2,34%. Este recorte en el número de empresas es una situación que preocupa en medios del sector, aunque se considera importante que se mantenga un proceso de concentración en una actividad excesivamente minifundista. Sin embargo, lo que preocupa a la industria es que en 2005 las ventas brutas del sector ascendieron a 65.435 millones de euros, lo que supone un descenso del 3,3% en moneda constante, mientras las ventas en volumen cayeron en el mismo periodo un 3,5%. Se trata del primer resultado negativo del sector en los últimos años que, por encima del optimismo de los ejercicios anteriores, se teme pueda ser una premonición de lo que podría suceder a medio o largo plazo.

Comportamiento negativo

Con carácter general, en la industria alimentaria preocupa igualmente el comportamiento negativo del comercio exterior. En el último ejercicio, las importaciones crecieron un 9,53% hasta 16.320 millones de euros, mientras las exportaciones únicamente se elevaron a 13.492 millones con un crecimiento del 2,93%. En dos años, las importaciones aumentaron el doble que las exportaciones, lo que se ha traducido en una rebaja de la tasa de cobertura en 5,30 puntos hasta sólo el 82,8%.

Para el responsable de la FIAB, la actual Política Agrícola Común restringe las posibilidades de exportación de las industrias comunitarias, mientras supone abrir las puertas a empresas de terceros países con posibilidades para producir a precios más baratos por sus condiciones socioeconómicas.

En el mapa sobre el comercio exterior de la industria alimentaria española se mantienen con tasas de cobertura claramente positivas producciones como frutas y hortalizas, aceites, leguminosas o carnes frescas. Sin embargo, es significativa la evolución en otras producciones como leche y derivados donde la tasa de cobertura ha pasado en los últimos tres años del 59% al 50%, los cereales donde se pasó del 31% al 9,9% o el azúcar donde de una tasa de cobertura del 82,9% en 2003 se ha pasado al 69,85 en 2005.

Para los responsables de la FIAB, una de las razones de este incremento de las importaciones, sobre todo en determinados subsectores, se debe al gran poder de los grupos de distribución. De acuerdo con una política de precios bajos como principal reclamo para la demanda, los grandes grupos optan por adquirir una parte de sus productos allí donde es posible la compra a precios más bajos. En este contexto destaca el peso en aumento de los grupos de descuento duro alemanes, donde hay un claro dominio de la oferta de productos de leche y derivados lácteos procedentes de los países del Este para atender la demanda de una inmigración procedente de la misma zona.

Por otra parte, la política de precios bajos de la gran distribución está afectando igualmente de forma negativa a la industria en sus márgenes comerciales. Ello conlleva finalmente la necesidad en muchos casos de las industrias de aprovisionarse en el exterior con materias primas más baratas que permitan ofrecer un producto elaborado competitivo con el consiguiente impacto negativo en el sector agrario nacional.

Instalaciones de Mercamadrid.
Instalaciones de Mercamadrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_