Chávez y Fox se enfrentan por el populismo en Europa

El populismo que se cierne sobre Latinoamérica ha marcado la cuarta cumbre entre la UE y los países del otro lado del Atlántico. Vicente Fox, presidente de México, y Hugo Chávez, el líder venezolano, son encarnaciones de ambas posturas y ayer reeditaron en Viena el choque que sostienen desde hace tiempo. "El populismo es una salida falsa", alegó el mexicano. "Hay desespero en los cachorros del imperio", replicó el venezolano. Desde la UE, el ascenso del populismo se percibe como una amenaza enraizada en la injusticia.

Fox intentó ayer responder de forma fría, pero dura, al fenómeno que Chávez representa en el continente americano. "El populismo es uno de los grandes obstáculos para el crecimiento y para el combate contra la pobreza", dijo. "La creación de empleo es indispensable para el desarrollo social, sin engañar, sin populismo".

Chávez lleva mal la contra que le hace Fox, presidente de un país con el que Venezuela tiene un acuerdo de cooperación, el G-3 (en el que también participa Colombia), del que el líder venezolano quiere deshacerse. Chávez ha llamado a Fox cachorro del imperio en respuesta a anteriores manifestaciones críticas del mexicano. "El presidente mexicano nos agredió y nosotros le respondemos, porque, como decimos en Venezuela, lo malo no es el lanzazo sino quien no retruca. Ahora estamos en paz, hemos respondido".

A Chávez se le acusa un día sí y otro también de inmiscuirse en asuntos internos de los países de la región, como si fuese el presidente de Latinoamérica, según ha indicado Alejandro Toledo, el presidente de Perú, en sintonía con Fox y ambos de acuerdo en la incuestionable necesidad de mantener fluidas relaciones económicas con EE UU.

Confrontación ideológica

"Hay un desespero en las oligarquías de nuestros países, en la derecha y en la extrema derecha, hay un desespero en los cachorros del imperio", replica Chávez. "Fox habla de populismo, Toledo de la chequera gorda de Chávez. Más allá de todas esas expresiones, aquí hay una gran confrontación ideológica, entre los que quieren seguir defendiendo el consenso de Washington, el proyecto neoliberal que ha arrasado a nuestros pueblos, y los que proponemos la construcción de un nuevo socialismo. Es muy bueno que en esta cumbre lo vayamos a discutir a nivel de presidentes, que debatamos si queremos capitalismo o socialismo. Nosotros decimos: socialismo".

Sus palabras cayeron en oídos sordos. En el plenario, Chávez hizo un alegato contra Washington del que uno de los presentes comentó: "Lo ha dicho antes y lo seguirá diciendo". Hay inquietud por la emergencia de estas ideas y el terreno abonado que pueden encontrar en un continente con extremas diferencias económicas. "Si no hay progresos para reducir las desigualdades en Latinoamérica, ponemos en peligro la democracia", apunta Eneko Landaburu, director general de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea.