2005, año sucio; 2006, ya veremos

El Ministerio de Medio Ambiente ya tiene asumido que el año 2005 será pésimo en cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero. Medio Ambiente atribuye el mal dato a la sequía: debido a la falta de lluvias, la producción hidroeléctrica en 2005 fue un 34,7% menor que la de 2004. A falta de agua en los embalses para producir electricidad, las eléctricas tienen que poner en funcionamiento las viejas centrales de carbón, que emiten mucho más dióxido de carbono.

Pese a que el dato de 2005 será malo -peor, teniendo en cuenta las 8,5 millones de toneladas que han aflorado en el recuento final- el Ministerio de Medio Ambiente ve signos de moderación.

El secretario general para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático, Arturo Gonzalo Aizpiri, destaca que la demanda de electricidad está moderando su crecimiento. En 2005 creció un 4% frente al 6% de media anual en la última década. La producción eléctrica es responsable de un 25% del total de las emisiones.

La industria es responsable de otro 25% y, según Gonzalo Azpiri, "en 2005 hubo una moderación en la emisión industrial debido al plan de asignación de emisiones". El transporte, responsable de otro 25%, sigue creciendo, aunque el consumo de carburantes aumentó un 2%, menos que en los años anteriores, debido al alto precio de la gasolina. El resto de las emisiones se debe a los residuos, la agricultura y sectores varios, que se comportan de forma heterogénea.

Gonzalo Aizpiri asegura que con "un año normal de lluvias, las emisiones se hubieran moderado" y afirma que el dato malo no es lo que más le preocupa: "Un año seco se compensa con uno húmedo. Lo importante es ver la tendencia en los sectores en los que podemos actuar. Y esos van en la buena dirección". Por eso, 2005 será malo y 2006 puede serlo, pero menos. En cualquier caso, España difícilmente aprobará el examen de Kioto.