
Félix Puente, el trabajador sancionado en Reinosa (Cantabria) por fumar en su empresa. / PABLO HOJAS
500 denuncias sobre la mesa
Un camionero encendió un cigarro en la zona prohibida del bar de un área de servicio de una autopista en Navarra. Ocurrió el 8 de enero, ocho días después de que entrase en vigor la ley antitabaco. Le costó 240 euros. No por fumar, sino por desobediencia a la policía. Fue el primer caso documentado de rebeldía ante la nueva norma.