500 denuncias sobre la mesa

Mohamed Said asegura que el día que le multaron sólo había fumado un cuarto de cigarrillo y que era el primero que encendía desde que, a mediados de enero, se quedó postrado en una cama del Hospital Virgen de las Nieves de Granada. Es sirio, tiene 58 años, y posee una tienda de herramientas eléctricas en Damasco. Llegó a Granada a principios de diciembre para visitar a su madre y sus hermanos. Venía para 20 días y ya lleva 65 en el hospital, aquejado de una insuficiencia arterial intermitente que a punto ha estado de costarle una pierna. Le han operado cinco veces y, entre intervención e intervención, entró en vigor la ley antitabaco. Y a él, asegura, nadie le avisó.

Mohamed no entiende el castellano y, entre el personal del hospital, pocos hablan con fluidez inglés o árabe. El gerente, Arturo Domínguez, sostiene, sin embargo, que el enfermo había sido advertido "reiteradamente" de que no podía fumar en la habitación. Los primeros días Mohamed salía al patio del hospital. Los problemas llegaron cuando, tras una de las operaciones, le prohibieron levantarse de la cama. "Seguía fumando y un día, su compañero de habitación se quejó. Él desatendió la prohibición. Avisamos a nuestros guardias de seguridad y, como tampoco hacía caso, llamamos a la policía autonómica para que levantaran acta", cuenta el gerente.

Mohamed, que sigue postrado en la misma cama, dice recordar con angustia cuando vio entrar a la policía. "No sabía que fuera tan malo", insiste. Los agentes buscaron tabaco por la habitación y no lo encontraron, pero le explicaron la ley para que le quedara claro que no podía volver a encender un cigarrillo. El hospital, por su parte, le denunció ante la Consejería de Bienestar Social, restringió las visitas al paciente para evitar que le suministraran más tabaco y le ofertó un programa para dejar de fumar. Desde aquel día, Mohamed no ha vuelto a dar una calada. "Lo he dejado por salud", cuenta. El tabaco, según los médicos, empeoraba su enfermedad. "Me dijeron que el tabaco o mi pierna y elegí la pierna". De la multa, que podría llegar hasta los 600 euros, asegura que no tiene noticia.

Ocho de las 74 denuncias que ha tramitado Andalucía por infringir la ley antitabaco, en vigor desde el 1 de enero, se produjeron en hospitales. Una de ellas es la de Mohamed. La mayoría fueron por consumir tabaco en lugares prohibidos, como en el caso de este paciente, o por su venta en lugares no autorizados. Según los datos recabados por este periódico en todas las comunidades autónomas salvo Navarra, que no ha ofrecido información, se han presentado al menos 493 denuncias.

- Menos, en Cantabria y Canarias. Sólo Baleares ha desarrollado la normativa autonómica de la ley, además de Aragón, que ya la ha remitido a su boletín oficial. En esta comunidad se han recibido 10 denuncias, todas en Zaragoza. El resto de las comunidades están en proceso de elaboración del reglamento. Eso significa que en algunos casos, como el de Madrid, que está preparando un polémico decreto que autoriza a fumar en los bares de más de 100 metros cuadrados de las de empresas, no se han tramitado denuncias, ni se han impuesto multas, no ha habido inspecciones. En otras comunidades, ya han avanzado en publicitar las instrucciones sobre señalización, como es el caso de Asturias, donde se han recibido 17 denuncias de ciudadanos contra locales públicos por fumar o por mala señalización, el supuesto más común. Canarias no ha registrado ninguna, aunque sí se han recibido "algunas consultas", relacionadas con la permanencia de ceniceros, de personas fumando en lugares ahora prohibidos y sobre la correcta ubicación de máquinas expendedoras. En Cantabria aseguran que las quejas son muy escasas, pero no ofrecen datos, y Castilla y León ha tramitado 16, la mayoría en León (7). Castilla-La Mancha ha registrado una veintena. Los más activos, además de los extremeños, que presentaron 130 quejas (sólo 3 formales), fueron los ciudadanos de Galicia, que elevaron 84 denuncias, la mayoría (75) por permitir fumar en lugares prohibidos. En Murcia se registraron alrededor de 40 quejas.

- Pastelerías con café. En la Comunidad Valenciana se han puesto 42 denuncias (22 en la provincia de Castellón, 11 en Valencia y nueve en Alicante), según la consejería de Sanidad. La mayoría de los establecimientos denunciados son pastelerías-cafeterías en los que se permitía fumar, denunciadas sobre todo por establecimientos de la competencia.

- ¿Multarán los ayuntamientos? Un informe de los servicios jurídicos del Gobierno vasco concluyó que la imposición de sanciones por fumar corresponderá a los ayuntamientos. Esta resolución despertó el malestar de los consistorios. El Ejecutivo autónomo y Eudel, la asociación que agrupa a los municipios vascos, han puesto en marcha una comisión para acordar qué instituciones aplicarán la normativa. No se han realizado inspecciones ni se han puesto multas.

Extremadura pretende también implicar a los ayuntamientos.

- Aeropuertos sin humo. Se han formulado ocho denuncias ciudadanas y tres de la Guardia Civil en Baleares, que tenía una ley autonómica aprobada en 2005. Las infracciones comunicadas según esta norma son 68, la mayoría de la Guardia Civil, contra fumadores en los aeropuertos, que en la norma balear son espacios sin humo. Ésta veta fumar en los bares de menos de 30 metros aunque faculta delimitar, sin separación física, zonas con humo. Los empresarios han optado en general por acogerse a la ley estatal, es decir, decretar sus negocios para fumadores.

- El primer detenido

. Un camionero se negó a apagar su cigarro en un área de servicio que une la localidad riojana de Alfaro con Zaragoza el 8 de enero. Cuando los policías le advirtieron de que iba a ser denunciado, se negó también a identificarse y a acompañarles, por lo que fue detenido y, tras un juicio rápido, condenado a pagar 240 euros. Hasta el 15 de febrero, La Rioja ha abierto 52 expedientes por denuncias de particulares por incumplimiento en establecimientos de restauración o negocios que vendían tabaco sin poder hacerlo.

- 325 inspecciones. La Generalitat catalana ha realizado 325 inspecciones, aunque el departamento de Salud ha preferido mantener una actitud pedagógica y de asesoramiento. Así, en los primeros días, los inspectores visitaron los supermercados y estaciones de servicio de la localidad fronteriza de la Jonquera y en poblaciones turísticas, donde se seguían vendiendo cigarrillos en lugares prohibidos. Los inspectores instaron a la retirada del tabaco de las estanterías. El director de Salud Pública, Antoni Plasencia, explica que se ha dado un plazo de un año para valorar si hacer más restrictiva la ley estatal. "Si sólo una minoría de bares y restaurantes menores de 100 metros cuadrados siguen optando por dejar fumar, es posible que decidamos obligarles a todos a vetar el tabaco", advierte.

Elaborado con información de Reyes Rincón, Ana Alfageme, Tono Calleja, Tereixa Constenla, Marta Costa-Pau, Javier Cuartas, Oriol Güell, Xosé Hermida, Eloy Madorrán, Andreu Manresa, Concha Montserrat, Juan Manuel Pardellas, Jaume Prats, Javier Rivas, Isabel Salvador y Laura Visiedo.