Un debate entre libertad y esclavitud
Organizaciones sociales y expertas mantienen opiniones enfrentadas sobre la conveniencia de regular el comercio sexual de mujeres
La prostitución provoca un debate encendido entre los partidarios de regularla y los que quieren abolirla. Estas son algunas de las principales voces.
CRISTINA GARAIZÁBAL Colectivo Hetaira
Entre los sectores partidarios de regular la prostitución figura Hetaira, un colectivo que desde hace años actúa en defensa de los derechos de las prostitutas. "La prostitución voluntaria es una actividad legítima, un trabajo. Hay que reconocer derechos laborales y sociales a las trabajadoras del sexo", plantea Cristina Garaizábal. Es la portavoz de Hetaira, un colectivo madrileño que actúa en defensa de las prostitutas. Añade que es preciso perseguir la práctica forzada y el tráfico de mujeres.
"La prostitución de calle es la que más conflicto genera. Hay que negociar espacios de ejercicio al estilo de los barrios rojos, donde las mujeres puedan trabajar tranquilas, con condiciones de seguridad e higiene, sin que las estorben y sin estorbar ellas a nadie", prosigue Garaizábal.
En opinión de Hetaira, también es preciso "recortar y atacar los abusos laborales que se dan en muchos clubs, donde los empresarios imponen a las mujeres los horarios, los clientes e incluso las prácticas sexuales".
JUSTINE ABELLÁN Educadora social
"La prostitución no se puede erradicar con una ley que la prohíba. Además, eso llevaría al enriquecimiento clandestino y a las mafias", afirma Justine Abellán, educadora social y ex prostituta que trabaja desde Comisiones Obreras en pro de la sindicación y organización de las trabajadoras del sexo. Esta barcelonesa defiende la necesidad de regular la práctica de la prostitución, que debe ser un ejercicio libre relacionado con el derecho al propio cuerpo. "Por mucho que digan las feministas talibanes, el abolicionismo no ha funcionado", añade. Respalda la iniciativa de la Generalitat porque, entre otras cosas, "frenará el acceso de las mafias a los locales".
CHARO CARRACEDO Plataforma por la Abolición
"Estamos completamente en contra de la reglamentación porque normaliza y legitima la práctica masculina de acceso por precio al cuerpo de las mujeres", afirma Charo Carracedo, portavoz de la Plataforma de Organizaciones de Mujeres por la Abolición de la Prostitución. "Cuando se reglamenta la prostitución, se está organizando y aceptando el mercado del sexo y que las mujeres seamos consideradas como una actividad de ocio", indica. En opinión de la Plataforma, no es cierto que muchas mujeres ejerzan esta profesión voluntariamente. "Entre un 90% y un 95% de las prostitutas en España provienen de países pobres o en conflicto, y el mercado está controlado por el proxenetismo organizado en más de un 90%".
Asegura que lo único que se pretende ahora es "sacar a las mujeres de la calle y meterlas en garitos para hacer invisible el problema, pero las razones que deberían primar son otras". Niega que la prostitución sea un mal inevitable. "La esclavitud también existió, y se creó una cultura que deslegitimó que alguien pudiera estar subordinado a otra persona. La prostitución se puede erradicar como cualquier práctica social desigualitaria y contraria a los valores democráticos".
ÁNGELES ÁLVAREZ
Red Feminista
"No se puede avalar la reglamentación de la prostitución. Sería una involución que arruinaría los avances de la política de igualdad, entre otras cosas", asegura Ángeles Álvarez, de la Red de Organizaciones Feministas contra la Violencia. El sentir mayoritario en esas asociaciones es que la prostitución es una forma de violencia contra las mujeres, por lo que debe seguirse un modelo abolicionista similar al establecido en Suecia.
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