Angela Merkel afirma que Teherán "ya ha rebasado la línea roja"

La canciller alemana, la democristiana Angela Merkel, y el viceministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abbas Araghchi, se emplearon a fondo ayer en Múnich en un duro intercambio de acusaciones durante los debates de la 42ª Conferencia de Política de Seguridad. Merkel estableció un paralelismo entre el intento del régimen iraní de conseguir la bomba atómica y los inicios del nazismo, y afirmó: "Irán ya ha rebasado la línea roja".

Araghchi rechazó con energía la acusación de "haber rebasado la raya roja" y acusó a Europa de emplear un doble rasero al juzgar la situación en Irán. Merkel recibió de inmediato el apoyo del secretario de Defensa de Estados Unidos, Donald Rumsfeld, quien aseguró en su intervención ante la conferencia: "El régimen iraní es hoy día el líder de los Estados mecenas del terrorismo. El mundo no quiere esto y todos juntos tenemos que prevenir un Irán nuclear".

El lema de esta 42ª conferencia de Múnich lo resumía todo: "Europa y Estados Unidos: la renovación de la alianza transatlántica". Este año en Múnich reina un buen ambiente entre la Alemania de la canciller Merkel y EE UU. Tres años atrás, en ese mismo escenario quedó plasmada la diferencia entre los dos países. El entonces ministro de Exteriores alemán, Joschka Fischer, le dijo a Rumsfeld sobre sus argumentos para intervenir en Irak: "No nos convence". Ayer todo era diferente, mientras se repetían las felicitaciones a Merkel.

La conferencia alcanzó un punto culminante de tensión con el enfrentamiento entre Merkel y el representante iraní. Al pasar revista a las crisis mundiales, Merkel mencionó cuatro: Afganistán, la victoria electoral de Hamás, Irak e Irán. Al referirse a Irán, Merkel dijo que hay que impedir que consiga el arma nuclear, y añadió: "Ya ha rebasado la línea roja. Es una provocación inaceptable que ponga en tela de juicio la existencia del Estado de Israel y niegue el Holocausto". Merkel sostuvo que no puede considerarse una provocación llevar la cuestión del uranio enriquecido iraní al Consejo de Seguridad.

"Peligro para Europa"

Más dura estuvo aún Merkel al responder a una pregunta sobre el tema. La canciller calificó a Irán de "peligro para Israel y para Europa" por la posibilidad de acceder a la bomba atómica y disponer de cohetes de alcance medio. A continuación, Merkel estableció un paralelismo con el nazismo, que habría podido ser frenado en sus inicios si se hubiese reaccionado a tiempo.

Como estrategia ante Irán, propuso Merkel actuar con claridad, agotar las medidas y "seguir paso a paso, y no con una perspectiva de tres años, para que Irán ceda lo antes posible".

Cuando tomó la palabra Araghchi, interpeló a Merkel y empezó con la frase: "Ustedes saben que mi país ha sido la más reciente víctima de las armas químicas". Afirmó el viceministro iraní: "No queremos armas nucleares y hemos trabajado con los inspectores que vieron nuestras instalaciones, incluso las militares". Araghchi se preguntó: "¿Por qué se nos considera una amenaza? Nos sorprende que se diga que hemos rebasado la línea roja". En clara referencia a Israel, recordó que otros países en la región "tienen más de 200 cabezas nucleares y atentan contra los derechos de los palestinos". Según Araghchi, existe una transparencia absoluta en el programa nuclear de Irán. Finalmente, rechazó por completo la posibilidad de llevar el tema al Consejo de Seguridad.

Irán ocupó también una buena parte de la intervención en Múnich del senador republicano por el Estado de Arizona, John McCain, que utilizó la misma expresión que el secretario de Defensa, Rumsfeld: "Irán es el Estado líder en el mecenazgo del terrorismo". En la lista de posibles sanciones a Irán, McCain mencionó la prohibición de invertir en Irán o el congelamiento de los fondos del Gobierno de Teherán. Para McCain, Rusia y China deben involucrarse en estas sanciones. Si no lo hicieran, "tendríamos que buscar otros países para imponer estas sanciones fuera del marco de Naciones Unidas".

El tema del nuevo papel de la OTAN constituyó el núcleo de los debates de la conferencia que concluye hoy en Múnich. Las repetidas afirmaciones de la comunidad de valores y las coincidencias transatlánticas no cubrieron del todo las diferencias. Merkel insistió en mencionar de forma expresa el caso de Guantánamo como punto de discrepancia con Estados Unidos sobre los métodos de la lucha antiterrorista.

Por su parte, Rumsfeld no se reprimió a la hora de leer la cartilla a los europeos al contabilizar la contribución al gasto de defensa a un lado y otro del Atlántico. "Sería más fácil para nosotros dedicar los dólares para resolver necesidades urgentes en casa", dijo Rumsfeld, quien recordó que un 3,7% del producto interior bruto (PIB) de EE UU se dedica a la defensa de su país y de sus aliados.