Zapatero iniciará su viaje oficial a Melilla y Ceuta el próximo martes
Será la primera visita oficial de un presidente del Gobierno en 25 años
José Luis Rodríguez Zapatero será el primer presidente de un Gobierno español que visite Melilla y Ceuta desde que hace un cuarto de siglo las recorriera Adolfo Suárez. Su viaje, el 31 de enero en Melilla y el 1 de febrero en Ceuta, será la prueba de fuego para la buena relación que ha establecido con Marruecos desde su llegada al Gobierno. A Rabat le disgustan esas visitas incluso cuando los jefes de Gobierno españoles acuden a las ciudades autónomas como líderes de sus partidos. En el pasado protestó, y hasta llegó a tomar represalias.
Zapatero anunció que viajaría en enero a Ceuta y Melilla el pasado mes de noviembre, durante el debate autonómico en el Senado, y lo volvió a confirmar a principios de diciembre.
Pero como La Moncloa no acababa de concretar las fechas y el diario Abc afirmó en portada que las presiones marroquíes le incitaban a aplazar la visita, el Partido Popular se lanzó el pasado martes en tromba contra Zapatero acusándole de estar "instalado en la cesión permanente". Zapatero será, sin embargo, el primer presidente que se desplace a ambas ciudades en su calidad de jefe del Gobierno desde que Suárez las visitó en 1981. Felipe González nunca las pisó mientras presidió el Ejecutivo (1982-1996), ni siquiera como secretario general del PSOE.
Su sucesor, José María Aznar, sí viajó hasta las antiguas plazas de soberanía españolas, pero lo hizo como presidente del Partido Popular y en el marco de la campaña para las legislativas de 2000 y de 2004.
La visita inicial de Aznar provocó las primeras tensiones con Marruecos. Su Ministerio de Exteriores protestó airadamente y Rabat canceló además una visita de Abel Matutes que dirigía entonces la diplomacia española. El segundo viaje no suscitó, en cambio, reacción alguna porque, probablemente, Marruecos temía que su pronunciamiento aportase aún más votos al PP.
Los Reyes de España y el príncipe Felipe nunca estuvieron en Ceuta ni Melilla para evitar herir la susceptibilidad de Marruecos, que reivindica la soberanía sobre las "ciudades ocupadas".
Pese al anuncio de Zapatero en el Senado, La Moncloa sopesó si debía viajar como presidente o como secretario general socialista, según fuentes diplomáticas. Al final consideró que los lazos con Marruecos eran lo suficientemente sólidos como para soportar este trance.
La divulgación por La Moncloa de las fechas de la visita hizo rectificar al PP. Su presidente en Melilla, Arturo Esteban, tachó de "positivo" el desplazamiento y pidió que anuncie inversiones, según informa la agencia Efe.
En la cumbre europea de diciembre en Bruselas, dedicada a la financiación de la UE a partir de 2007, Zapatero obtuvo un pellizco adicional de 50 millones de euros para que ambas ciudades no resultasen tan perjudicadas por los recortes de fondos estructurales que padecerá España.
El PSOE ha cuidado también a las ciudades autónomas, que ha visitado varias veces su secretario de Organización, José Blanco, y su responsable municipal, Álvaro Cuesta, y autonómico, Alfonso Perales. Aunque ningún diputado socialista resultó elegido en el Congreso por Ceuta o Melilla, dedica a dos parlamentarios andaluces al seguimiento de lo que allí acontece.
El anuncio de la visita de Zapatero no ha sido precedido de ninguna consulta con Rabat, según declaró el martes el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Ni siquiera se ha comunicado de antemano la decisión a Marruecos, precisaron fuentes de su departamento.
En Rabat, fuentes diplomáticas marroquíes insisten en que las autoridades españolas sí les informaron de antemano por cortesía del viaje presidencial.
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