Una treintena de empresas quieren instalarse en el futuro polo industrial catalán en Marruecos

Una treintena de empresas catalanas se han interesado ya por instalarse en el polo industrial que la Generalitat y la Cámara de Comercio de Barcelona impulsan entre Tánger y Tetuán en colaboración con el Gobierno de Marruecos. Así lo aseguró ayer el consejero de Comercio, Josep Huguet, que visitó la zona del futuro polígono acompañado por el presidente de la Cámara de Comercio, Miquel Valls. Las 100 hectáreas de terreno previstas inicialmente acogerán hasta 50 empresas, que podrán establecer allí sus bases logísticas con ventajas fiscales.

Los terrenos que ocupará el nuevo polígono industrial se encuentran en una de las zonas estratégicas de Marruecos, junto a la futura autovía Tánger-Tetuán y muy cercana a la autopista que unirá la zona con el puerto de Tánger. El consejero de Comercio explicó que la mayor parte de las firmas interesadas en el proyecto son pequeñas y medianas empresas que presentan dificultades para internacionalizarse sin una iniciativa pública-privada como la que se impulsará en Marruecos.

Allí, además de gozar de beneficios fiscales, de terrenos cedidos de forma gratuita o a muy bajo precio y de unos costes laborales muy inferiores a los de Cataluña, los empresarios catalanes compartirán algunos servicios de apoyo que les permitirán reducir costes.

La de Marruecos será la segunda área de aterrizaje comercial de Cataluña. La primera se está instalando en Rumania, donde la Generalitat, a través del Consorcio de Promoción Comercial de Cataluña (Copca), ha apoyado una iniciativa parecida de la patronal Pimec. En China la iniciativa privada ha puesto en marcha también un proyecto similar, aunque sin el apoyo del sector público. El Gobierno catalán está estudiando dos nuevas áreas en las que pretende facilitar la instalación de las empresas catalanas: India y América Latina. Fuentes de la Cámara de Comercio adelantaron que la constructora Copcisa ha mostrado ya interés por iniciar las obras que darán lugar al nuevo polo industrial.

La mayoría de las empresas que han manifestado interés por el proyecto pertenecen al sector industrial, que presenta dificultades por la fuerte competencia en costes del sureste asiático. Entre los proyectos más avanzados destacan una fundación promovida por el empresario Jaume Serra para formar personal destinado al sector hotelero, y la constitución de Tánger Barcelona Centre (TBC), un centro de negocios con una inversión inicial de cinco millones de euros que persigue "aprovechar el potencial del norte de Marruecos", según uno de sus impulsores, Òscar Vallribera.

En el sector industrial, los ejemplos son más numerosos: Protasa, por ejemplo, ha constituido una empresa conjunta con un socio marroquí -denominada Isolafont-, especializada en materiales para sistemas acústicos destinados a la construcción.

El incremento de empresas españolas instaladas en Marruecos ha sido una constante en los últimos 10 años, hasta alcanzar las casi 1.500 compañías actuales. Un tercio de estas empresas -unas 450- son catalanas.