Sobresaliente en depuración
Navarra es la única comunidad española que ha cumplido las exigencias de la directiva de la UE sobre aguas residuales
El propio Ministerio de Medio Ambiente lo reconoció en una reunión mantenida recientemente en Madrid con todas las autonomías. Navarra es la única comunidad española que cumple la directiva europea de depuración de aguas dictada en 1991. La directiva pretendía que antes de que finalizase 2005 todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes equivalentes depurasen sus aguas residuales. La comunidad foral lo ha conseguido al 100%. Sus ríos están limpios. El concepto de habitantes equivalentes sirve para calcular la carga contaminante de una población y no tiene por qué corresponder exactamente con la población del censo, ya que contabiliza también la contaminación industrial.
El Ministerio de Medio Ambiente se halla preocupado por el hecho de que apenas la mitad de la población española trata sus aguas residuales como exige la directiva de la UE. El hecho acarreará sanciones e incluso la reducción o supresión de fondos europeos. Sin embargo, el ministerio felicitó a Navarra al ser la única comunidad que sí cumple la directiva con más del 97% de sus aguas residuales depuradas y un 100% en el caso de poblaciones de más de 2.000 habitantes. Incluso 30 localidades de menos 500 habitantes cuentan con tratamientos biológicos de sus aguas.
La comunidad foral ha invertido 172 millones de euros en 16 años en la limpieza de sus aguas residuales
La segunda comunidad que mejor depura es Madrid, que atiende a todas las poblaciones de más de 2.000 habitantes equivalentes, pero no cumple los estándares de calidad en 13 casos.
La aplicación del plan de saneamiento de los ríos navarros ha llevado a esta comunidad a superar incluso los objetivos de las directivas europeas mediante 80 depuradoras en servicio y seis más en construcción. El 97% del agua vuelve a los ríos navarros depurada biológicamente, lo que permite mejorar la calidad de los cauces y su vida natural. En 1989, el porcentaje de aguas depuradas se quedaba en el 5%. En 16 años se han logrado cifras comparables a las de los países nórdicos gracias al despliegue de más de 80 estaciones.
Tratamiento de los fangos
La inversión en ese plazo ha ascendido a 172 millones de euros, procedentes en un 42% del canon de saneamiento que pagan los ciudadanos en su recibo del agua. El Gobierno foral ha pagado otro 35% y la UE el 23% restante. Entre 2006 y 2008 se invertirán otros 42 millones en nuevas depuradoras, colectores y los llamados tanques de tormenta, que almacenan agua de lluvia para su tratamiento evitando las afecciones negativas de las grandes avenidas de agua.
Navarra no sólo ha sido capaz de cumplir con la normativa europea, sino que avanza hacia el logro del segundo objetivo de la directiva: la depuración de núcleos de menos de 2.000 habitantes equivalentes. Dedica, además, gran parte de su esfuerzo en I+ D a otro empeño de la UE: el tratamiento de los fangos resultantes de la depuración de aguas residuales. El almacenamiento tradicional de fangos genera emisiones de metano, el segundo gas que más contribuye al calentamiento global del planeta, después del dióxido de carbono.
En la actualidad, el tratamiento que se da a los lodos está en línea con los planteamientos del Protocolo de Kyoto, ya que logra reducir las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la inyección de aire en los tanques de los fangos. El aire activa la digestión del lodo por parte de las bacterias, lo que disminuye los gérmenes y la materia orgánica. Se trata de una tecnología propia denominada ATAD (Digestión Aeróbica Termófila Autosostenida, en sus siglas en inglés) que recibió el reconocimiento de expertos internacionales de la International Water Association en unas jornadas celebradas en 2005 en Copenhague. Navarra estuvo representada en ellas por expertos del Centro de Estudios e Investigaciones Técnicas (CEIT) de Guipúzcoa, adscrito a la Universidad de Navarra, con la que mantiene un convenio de investigación.
La Administración foral profundizará igualmente este año en la línea de drenajes sostenibles que apuestan por minimizar los impactos de las construcciones en el medio ambiente y por permitir que el agua se filtre hacia el suelo, como si el paisaje no hubiera sido modificado. La sociedad pública NILSA, impulsora en estos 16 años del plan de saneamiento de los ríos navarros, dedica un 2% de su presupuesto a I+D, porcentaje que casi duplica la media nacional de inversión. NILSA asesora a entidades de México, Reino Unido o Irak.
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