Universidades y centros educativos entre urbanizaciones de lujo
Pozuelo de Alarcón se sitúa en la cúspide de la renta en la región
Los 78.000 habitantes empadronados en Pozuelo de Alarcón son los que disfrutan de la mayor renta bruta disponible -ingresos por persona antes de pagar impuestos- de la Comunidad de Madrid: 21.040 euros anuales, según un estudio realizado por la Consejería de Economía.
Un puesto que el municipio consigue año tras año. ¿Por qué? Para el alcalde, Jesús Sepúlveda, las ventajas de vivir en este municipio se condensan en tres: alta calidad de vida, infraestructuras comparables a una gran ciudad y estar a ocho kilómetros de la capital, un punto básico porque el 70% de su población trabaja en Madrid.
"Por otra parte, tampoco podemos olvidar que las cifras de ingresos son una media. En Pozuelo viven personas con escasos recursos a las que tenemos que apoyar desde el Ayuntamiento", dice el alcalde. Es decir, también en Pozuelo existen desigualdades.
Predominan los chalés en todas sus variantes: adosados, pareados e individuales
Las familias con menores percepciones económicas residen en zonas del centro urbano y de Pozuelo Estación. "Frente a esta población, existen urbanizaciones de lujo donde se concentran las rentas más altas como Somosaguas, La Finca, Montealina, Monteclaro...", explica Sepúlveda. Son los ingresos de quienes viven en estas urbanizaciones, añade, los que disparan la renta media de Pozuelo por encima de municipios cercanos y con similar nivel de riqueza, como Majadahonda o Las Rozas.
Y, en el medio de los dos extremos, se sitúa el resto de los habitantes, que cuenta con ingresos medios-altos. "Es una ciudad residencial, que eligen para vivir familias jóvenes con niños, en las que trabajan tanto el padre como la madre", comenta el alcalde. Sin embargo, los altos precios de las viviendas expulsan a los jóvenes nacidos aquí. Los pisos de 100 metros cuestan 420.000 euros.
Según datos facilitados por el Ayuntamiento, del total de la población mayor de 18 años, el 51% tiene estudios universitarios, y el 37% es licenciado o más. El 14% de dicho estrato poblacional es autónomo o trabaja por cuenta propia. Otro de los atractivos del municipio, según el alcalde, se encuentra en la importante oferta educativa. "Hay cuatro universidades, una de ellas pública, y 26 centros educativos".
En cuanto al tejido urbano del municipio, predominan los chalés en todas sus variantes: adosados, pareados e individuales, junto a urbanizaciones de bloques de tres alturas, con piscina y pistas de tenis o pádel.
La percepción de la mayor riqueza del municipio es desigual. Antonio, dueño de un quiosco de prensa en Pozuelo Estación, piensa que ese remanente de dinero "es más fachada que otra cosa". "Buenos coches, buenas viviendas, pero yo en mi negocio vendo más a primeros de mes, como cualquier otro quiosco situado en otro lugar. Luego las ventas descienden", comenta. Un cliente del quiosco, que reside en una urbanización de chalés adosados, opina lo mismo. "Pasa igual que en cualquier otro lugar de España. Tienes que arreglar la piscina, pones una derrama, los vecinos dicen que sí, pero luego no todos pagan", explica.
Donde sí se aprecia la capacidad económica de la población es en la iglesia de Santa María de Caná ubicada en la emblemática avenida de Europa, eje comercial del municipio. Las dimensiones del edificio y su arquitectura le han convertido en uno de los más conocidos del municipio. El templo se construyó en dos años gracias a las aportaciones de unas 1.300 familias vecinas.
Su párroco, el padre Jesús, confirma que se nota que la renta de la mayoría de sus fieles es media-alta. "No son frecuentes contribuciones muy altas, pero sí muchas de poca cuantía y superiores a las que se perciben en otras parroquias. La media de la aportación es de 30 euros mensuales por familia". Todo el dinero aportado por medio de las colectas dominicales y suscripciones se destinan a obras de caridad y a proyectos de ONG dentro y fuera de España.
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