La UE diversificará sus fuentes de suministro

La Unión Europea recibió ayer con gran alivio el fin de la guerra del gas entre Rusia y Ucrania, y puso la mejor cara ante el acuerdo alcanzado en Moscú, que "prueba la voluntad de Gazprom y Naftogas de seguir siendo completamente fiables" como socios energéticos de la Unión, según el comisario de Energía, Andris Piebalgs.

La manifestación política de confianza no enmascaró la gravedad de la lección aprendida: "Debemos diversificar nuestros aprovisionamientos lo máximo posible", lo que incluye tener en cuenta la energía nuclear, según Piebalgs.

Martin Bartenstein, ministro de Economía de Austria, país que ocupa la presidencia de la UE este semestre, precisó que, a pesar del pacto, el problema "no está completamente superado" porque "el gas ruso seguirá siendo la columna vertebral del abastecimiento energético europeo". El embudo ruso-ucranio ha quedado a la vista de todos. La UE recibe de Rusia el 25% del gas que consume, y el 80% de ese combustible pasa por Ucrania.

"Es incuestionable que Europa necesita una política más clara y compartida sobre seguridad en el aprovisionamiento energético", señaló Piebalgs. "Hasta ahora, el asunto era considerado como una cuestión nacional, pero necesitamos más coordinación a escala europea".

Bartenstein anunció que la política energética será "una alta prioridad en la presidencia austriaca" y reiteró a Piebalgs la petición realizada en la cumbre de Hampton Court de que para marzo tenga preparado un Libro Verde sobre la energía. Será un documento a discutir por los jefes de Estado y de Gobierno en el Consejo Europeo de primavera con vistas a alcanzar propuestas definitivas a finales de año.

Entre las lecciones recibidas, según Bartenstein, está la de que también hay que garantizar la seguridad del aprovisionamiento eléctrico y de petróleo, y la de que hay que racionalizar el consumo. Como va a seguir la dependencia, habrá que diversificar tanto en fuentes de aprovisionamiento como en tipos de energía, señaló el ministro. Piebalgs lamentó que la UE vaya con retraso en sus planes de incrementar la producción de energía renovable (solar y eólica) y Bartenstein apuntó que habrá que incidir en ello. El comisario adelantó que también la energía nuclear figurará en el Libro Verde.