_
_
_
_

El surcoreano Hwang anuncia que antes de 10 días probará que clonó células madre

El Gobierno abre una investigación ante las acusaciones de falsificación del experimento

El científico surcoreano Woo-suk Hwang salió ayer al paso de las acusaciones que aseguran que falsificó su mundialmente famoso experimento de clonación terapéutica. Hwang aseguró que en 10 días presentará las pruebas de que efectivamente obtuvo embriones humanos por clonación a partir de células de pacientes y derivó de ellos células madre que en un futuro podrían utilizarse en medicina. Pese a ello, reconoció que ha pedido, debido a los "errores humanos" que contiene, la retirada del artículo publicado en mayo pasado en la revista Science, en el que comunicaba la clonación de células madre. El Gobierno de Corea del Sur convocó una reunión urgente y ordenó abrir una investigación independiente.

Más información
La falsa clonación del científico Hwang
"Largas y decepcionantes semanas" para la revista 'Science'

Hwang fue elevado a la categoría de héroe nacional tras su primer trabajo de relieve, la clonación en 2004 de un embrión humano. En mayo pasado dio un paso más y anunció en Science otro hito: la consecución mediante clonación terapéutica de células madre de nueve enfermos (seis adultos y tres niños, en su mayoría con lesiones de médula espinal). El avance, que supuestamente confirmaba la existencia de una técnica de clonación de gran eficacia, desató un entusiasmo mundial. Las células madre obtenidas, que poseían la misma carga genética que los pacientes, tenían capacidad para transformase en cualquier tejido y en principio no debían generar rechazo en caso de trasplante a los pacientes. Además del trabajo de células madre, su fama se cimentó al presentar en agosto de este año a Snuppy, el primer perro clonado. Ahora, tras las acusaciones lanzadas en los últimos días,todos sus pretendidos logros se tambalean. Y con ellos, Hwang.

"Pido disculpas por crear este escándalo dentro y fuera de Corea", afirmó ayer el científico, de 52 años, quien mantuvo silencio el miércoles y el jueves tras las graves acusaciones realizadas por dos de sus colegas, el estadounidense Gerald Schatten y el coreano Sung-il Roh. "El hecho es que nuestro equipo de investigación tuvo éxito en crear líneas de células madre de células de la piel de pacientes. Sin embargo, hubo equivocaciones, errores humanos, en la toma de imágenes y en la preservación de las células madre", continuó.

Según Sung-il Roh, el segundo firmante del artículo tras Hwang, las células madre clonadas no existen y las fotografías de dos líneas celulares se presentaron como si pertenecieran a más líneas. Roh repitió esta acusación ayer en otra conferencia de prensa y agregó que fue un joven científico del equipo, Sum-Jong Kim, quien había reconocido que Hwang le obligó a falsificar las imágenes.

Según Hwang, de las 11 líneas creadas, seis se deterioraron por una contaminación pero las otras cinco están congeladas y pueden reactivarse para demostrar que tienen exactamente el mismo ADN que las personas de las que supuestamente se extrajeron, lo cual probaría que se ha producido clonación.

La polémica, dejando aparte los detalles técnicos y científicos, se ha convertido en un tema de Estado en Corea del Sur. Ayer por la mañana, el Gobierno convocó un gabinete de crisis. La conclusión fue dejar que la Universidad de Seúl, en la que trabaja Hwang, concluya la investigación que inició esta misma semana para tratar de esclarecer este caso. La investigación independiente será llevada a cabo por una comisión formada por siete profesores de la misma universidad y dos expertos ajenos al centro educativo. "Hoy es un día de vergüenza nacional", afirmó ayer Wang-jae Lee, uno de los encargados de la investigación.

En las calles de Seúl, con temperaturas bajo cero, gran parte de los encuestados manifestó su apoyo a Hwang pero pidió que se explicara rápidamente. "Estoy muy confuso con estas noticias. La mayor parte de los coreanos quiere creer que lo que dice Hwang es cierto, pero necesitamos saber la verdad", dijo Un-Kyoung Lu, profesora de 37 años. "Creo en él", dijo Seung-beom Kang, de 33 años, empleado en una empresa eléctrica. "No creo que se inventara los trabajos. ¿Cómo puede un científico hacer eso cuando trabaja con muchos otros investigadores, sabiendo que es sólo cuestión de tiempo que descubran tal mentira?", se preguntó.

Woo-suk Hwang, ayer en la Universidad de Seúl.
Woo-suk Hwang, ayer en la Universidad de Seúl.ASSOCIATED PRESS
El científico Sung-il Roh llora tras acusar a Hwang de falsificación.
El científico Sung-il Roh llora tras acusar a Hwang de falsificación.AP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_