Pendientes del teléfono

Esperar y que no cuente. Ese es el drama de miles de madrileños que están aguardando para ser operados durante meses y, sin embargo, no computan en las listas de espera oficiales. Tres pueden ser las causas por las que son ignorados: rechazar un centro hospitalario alternativo; solicitar que se aplace la intervención por motivos clínicos; o estar perdido en medio de un mar de pruebas preoperatorias y no haber llegado al último paso en el que el consejero de Sanidad, Manuel Lamela, inicia la cuenta atrás.

Esto ocurre en la Comunidad de Madrid desde que la Consejería de Sanidad creó un sistema para contar las lista de espera con criterios diferentes de los establecidos por el Ministerio de Sanidad, que indica que la lista de espera empieza cuando el especialista prescribe la intervención quirúrgica. Pero también hay pacientes que, tras ver al anestesista tienen que esperar más de dos meses, en contra de los prometido por la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, quien ayer declaró en El Mundo: "El PSOE es incapaz de dar el nombre de un paciente que lleve esperando más de 30 días".

Las siete historias que aquí se recogen son sólo una muestra de todos los madrileños que viven desde hace más de un mes pendientes del teléfono esperando su operación quirúrgica.

JUAN CORREDERA Tres meses desde que le vio el anestesista

Juan Corredera, de 38 años, dice que está "harto de mentiras". Su peregrinar por los hospitales madrileños empezó hace un año. "Estaba muy gordo y los médicos decidieron que tenía que operarme para reducirme el estómago". Terminó de hacerse todas las pruebas preoperatorias, incluido el anestesista el 22 de agosto. "Desde entonces llevo esperando. Me dijeron que estuviera preparado porque me llamarían en cualquier momento. Pero no llaman, ni siquiera para ofrecerme un centro alternativo, como a otros", protesta.

Hoy, cuando Esperanza Aguirre asegura que ningún madrileño espera más de un mes, se cumplen tres meses desde que Juan espera su reducción de estómago en el hospital Clínico. "Estoy harto de mentiras, y de que mientan y paguen su propaganda con mi dinero. A ver si la presidenta se atreve a decirme a la cara que nadie espera más de un mes. ¡Yo llevo tres!".

LUCÍA ALZACAYA "No incluyeron a mi sobrina para no engordar la lista"

A la sobrina de Lucía Alzacaya, una niña de 14 años deficiente cerebral, le han operado ya tres veces y le queda al menos otra intervención más. "El 29 de marzo fuimos al hospital Niño Jesús. Su médico nos confirmó que tenía que hacerle un alargamiento del talón de Aquiles. Pero mi sorpresa fue que el mismo doctor me dijo: 'Vamos a esperar para ponerla en la lista de espera quirúrgica porque la señora Aguirre me mata'. La operación no ofrecía ninguna duda. Su diagnóstico es claro y reiterado. Pero había que esperar".

Pilar supo que su sobrina iba a ser incluida en la lista en junio, pero hasta septiembre no se confirmó la operación. "No nos han llamado para las pruebas preoperatorias hasta hace unos días. La operarán en menos de una semana. Tardarán menos de un mes en operarla, pero desde que acaben las pruebas, porque la decisión está tomada desde marzo".

ARTURO HORTA Siete meses por rechazar clínica alternativa

Han pasado tres meses desde que Arturo Horta, de 67 años, visitó al anestesista, el último paso después de un proceso preoperatorio de más de siete meses, desde que el cirujano le dijo que tenía que operarse. A él se le ha hecho eterno. "Me tienen que operar del tendón de Aquiles y tengo un dolor... Se me revuelve la tripa cuando escucho que nadie espera más de un mes para que le operen", explica Arturo. Su caso no cuenta para la sanidad madrileña porque rechazó operarse en la Fundación Jiménez Díaz. "Llevo con el mismo especialista desde hace tres años y no quería ponerme en manos desconocidas", explica. Cuando rechazó el centro alternativo, Arturo recibió una carta de Sanidad en la que le advertía de que renunciaba al compromiso del tiempo máximo de espera que hizo la presidenta regional. "¡Vete tú a saber ahora cuando me llaman! No hay derecho", concluye.

LUCÍA PÉREZ "No quería operarme si no estaba mi familia"

A Lucía Pérez le dijeron que la iban a operar antes del verano de obesidad mórbida. "Advertí a los médicos del Gregorio Marañón que no quería que me operaran hasta el mes de septiembre". Lucía quería que sus familiares le acompañaran. "Viven en Canarias y hasta entonces no podían venir. Es una operación peligrosa y no quiero estar sola". Los médicos tomaron nota, pero para su sorpresa, Lucía recibió una llamada a finales de septiembre en la que le comunicaban que la operaban esa semana. "Dije que no, que recordaran lo que había advertido de mi familia. Me sacaron de la lista y ahora me dicen que en enero quizás me vuelvan a meter. No somos números, somos personas y cada uno tenemos nuestro problema".

SOLEDAD PREDEJÓN Tres meses llorando

Soledad llora en su casa de Getafe desde hace tres meses. Lo hace por dos motivos. "Tengo una obstrucción en el lacrimal y no paro de llorar, pero me desespera oír a Esperanza Aguirre decir que nadie espera más de un mes para operarse", dice.

Hace tres meses que Soledad Pedrejón, de 80 años, está con este problema. "Fui primero al ambulatorio del barrio, luego al hospital de Getafe, he pasado muchas semanas esperando por una radiografía... y ahora a que me den otra fecha porque me tienen que poner un conducto artificial en el lagrimal", explica. Soledad está cansada. "Llevo gafas y soy mayor. Es incómodo estar todo el día llorando. El otro día, cuando vi a Aguirre decir en la tele que había cumplido su promesa, lloré aún más".

EMILIO ALDANA De la cama a la espera sin pasar por la lista

A Emilio le dijeron que tenía que operarse de cálculos en la vesícula hace cinco años. Estaba ingresado en la Paz esperando que le operaran, cuando el médico que les atendía le explicó que para ese día sólo había programadas dos operaciones y la suya no era una de ellas. Le dieron el alta, le mandaron a casa y tuvo suerte: no volvió a sufrir un achaque hasta diciembre de 2004.

Entonces comenzó de nuevo su peregrinar por pruebas y especialistas hasta que el 30 de septiembre el cirujano de la clínica de Villaviciosa de Odón le dijo que tenía que operarse. Su cita con el anestesista será el próximo 30 de enero. Para la Consejería de Sanidad, Emilio no está esperando, a pesar de que, como pronto, será operado cuatro meses después de la prescripción del especialista.

Se ríe de la promesa de Aguirre: "Me lo tomo con filosofía". Este ingeniero de 42 años tiene doble nacionalidad (mexicana y española) y bromea: "Lo mismo tiene razón con eso de que ningún madrileño espera más de 30 días a ser operado porque como yo no soy madrileño...".

ANTONIO MICÓ "¿Cuánto tendré que esperar?"

Antonio Micó sabe que se tiene que operar, pero cuándo es toda una incógnita. "Mi problema está muy claro según los médicos del hospital de la Princesa. No sé que se considera lista de espera quirúrgica, pero lo que sé es que me tienen que operar".

"El 3 de noviembre, después de estar unos días ingresado en esa clínica, me diagnosticaron un problema de urología. Me dieron cita de análisis para el 23 de noviembre, y entrevista con el anestesista y el urólogo el 23 de enero. A partir de ese día espero que me den cita para la operación. ¿Cuánto tendré que esperar?"