'Copias necesitan de originales'

En septiembre de 2003 entró en vigor en Alemania una ley que regula los derechos de autor en la sociedad de la información. El Gobierno la creó en función de la resolución europea de 2001, pero sus críticos creen que no es suficiente. La actual ministra de Justicia, Brigitte Zypries, lucha por adaptarla a las condiciones de Internet y de las nuevas tecnologías. Uno de los objetivos es establecer mecanismos que sirvan para controlar las copias y determinar las tarifas para la utilización de las mismas, incluso de la privada. Con una campaña titulada Copias necesitan de originales, Zypries pretende reunir y analizar informaciones sobre las opiniones de los ciudadanos que sirvan para modernizar la ley.

Las leyes alemanas protegen la palabra escrita y pronunciada, obras musicales, artísticas, fotográficas, bancos de datos, películas, traducciones textuales y programas para ordenadores. La nueva ley incluye la protección de las medidas de seguridad técnicas, aquellas instalaciones que impiden acceder a una obra sin el permiso del autor. Ello comprende la promoción y producción destinada a superar los obstáculos tecnológicos.

A diferencia del sistema angloamericano, que también concede el copyright a una persona jurídica, en Alemania, conforme a la tradición europea, el derecho de autor es exclusivamente de la persona física, que tiene la posibilidad de cederla a otra o a un organismo. El derecho de autor tiene un límite temporal. Disponen del derecho a la obra durante los 70 años posteriores a la muerte de la persona creativa los herederos naturales del mismo o las que lo adquirieron del autor. Una condición fundamental es que la obra haya sido publicada.

El autor tiene el derecho exclusivo de difundir su obra y de recibir una remuneración por su utilización. La piratería en Internet con fines personales se multa con hasta tres años de cárcel, y el comercio con copias ilegales hasta con cinco años.