El plan para mejorar la sanidad se aprueba con la abstención del PP

El Consejo de Política Fiscal y Financiera, organismo en el que están representadas todas las comunidades autónomas y la Administración central para decidir la financiación autonómica, aprobó ayer, con la única abstención de los representantes del PP, el plan ofrecido por el Gobierno socialista para mejorar la financiación de la sanidad.

Lo aprobado ayer establece una aportación estatal de 1.677 millones de euros anuales. Los consejeros populares plantearon sus dudas respecto al reparto de 1.177 de esos 1.677 millones de euros. No hubo pegas sobre el reparto de los 500 millones de euros de transferencia directa, ya que es una medida fijada por ley.

El plan aprobado ayer permite resolver un grave problema de financiación, denunciado por los presidentes de la mayoría de comunidades, incluyendo las del PP, surgido como consecuencia de que la Ley de Financiación impulsada por el Gobierno de José María Aznar y aprobada por unanimidad ha resultado inservible para garantizar la suficiencia financiera de las comunidades.

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que no tiene competencias sobre los servicios sanitarios autonómicos, se comprometió a ayudar con el presupuesto estatal a paliar los problemas financieros de las comunidades, y presentó un plan que pasó en tan sólo una semana de 625 millones de euros anuales a 1.677 millones.

El PP consideró ayer que el Gobierno no le había garantizado suficientemente que parte de esos fondos, al menos un 70%, se iban a repartir con unos criterios que garantizasen la igualdad entre autonomías. Por ese motivo, decidieron abstenerse en la votación de un consejo fiscal que se prolongó durante horas.