San Leandro, vino de misa y malvasía

El vino valenciano más vendido en España es el de misa de la Cooperativa de Turís. No hay diócesis en España que no tenga parroquias clientes de este bendecido malvasía. Seguido de cerca en ventas por la mistela, es una avanzadilla de la conquista del mercado español por el resto de los vinos de la DO Valencia, que necesitan de una estrategia institucional de este organismo como en su día hizo Ribera del Duero y Somontano, para que las cartas de los restaurantes haya un Valencia como un Penedès o un Rueda. El vino en la religión cristiana tiene un efecto simbólico grande. Los primeros cristianos de Judea venían de una cultura del vino allí entonces ya milenaria, pues desde Sumeria, la cuna del vino, al antiguo Israel, todo el creciente fértil fue una cuenca de vino. Todas las religiones han intentado influir en el comer y en el beber por ideología (la doctrina) y política (la liturgia), bien sea como en el islam por protección sanitaria de los creyentes ante la enfermedad de la triquinosis del cerdo, o por la disciplina de la fe, la cuaresma en la cristiana. Decía un párroco irlandés mientras bebía whisky de malta de 12 años de Bushmills (la destilería mas antigua de Europa): "Todas las religiones son buenas si se toman con moderación". Amén. Pues como dicen en la Inglaterra profunda, en Sommerset, "benditos sean los que en Viernes Santo, ayunar pueden". Pero todas estas disciplinas y ritos alimentarios han dado también buenos y sabrosos productos gastronómicos, como el cuaresmal arròs caldòs de col y sepia de los pescadores del Cabanyal, recuperado para la restauración pública -la hay privada no crean- por el restaurant la Rosa en 1984 y presentado en capilla ante el desaparecido escritor gastronómico Eugenio Domingo, Ignacio Medina -autor de la colección sobre las cocinas del mundo de EL PAÍS- y el que esto suscribe. El plato recibió nuestra bendición y se puso en su carta y de ahí copiado a la de otros restaurantes. Otra consecuencia es el vino de misa de San Leandro, pues como muy bien dice Vicente Riera, su creador y director de esta cooperativa, los mosén quieren un vino bien hecho. Hacerlo bien es el primer requisito de un vino de misa, que debe ser natural, algo abocado y alcohólico. Tiene que responder a la naturaleza de la tierra y ser en sí mismo una buena obra, porque está hecho para buen fin.

Tiene que responder a la naturaleza de la tierra y ser en sí mismo una buena obra

San Leandro, vino puro de Malvasía, es muy aromático, franco al paladar y sabrosamente abocado. San Leandro se puede comprar en esta buena cooperativa por un módico precio para acompañar a las sardinas con huevo y cebolla tan típico de los marineros de nuestro litoral, en El Cabanyal dicen Pel maig, sardina a la brassa i vi a la tassa. El San Leandro cumple el requisito de los Templarios sobre los caballeros, a los que se les exigía hacer el bien y hacerlo bien, cosa muy necesaria para la iglesia católica en estos tiempos que corren, pues debe tratar con más caridad cristiana a los fieles con los que disiente. Brindemos por que el amor al prójimo y el respeto a las creencias de cada cual y a los dioses a los que cada uno ruegue, se conviertan en un ecumenismo humanista, aunque sea laico. De lo contrario será cierto lo que decía el pensador árabe Abu ala al Maari, aún hoy una verdad incompleta o mentira a medias: "Los hombres de la tierra se dividen en dos: los que tienen cerebro pero no religión y los que tienen religión pero no cerebro".

Marca: San Leandro 2004. Tipo: blanco dulce 15º. Variedad: Malvasía. Bodega: Coop. La Baronía. Ctra. Godelleta, 22 Turís 46389 (Valencia). Teléfono: 962 526 011. Fax: 962 527 282. E-mail:baronia@sistelcom.com. Web: www.baroniadeturis.es. Precio: 2 euros.