52 presos de Guantánamo, en huelga de hambre contra sus condiciones de reclusión
Un total de 52 presos en la base estadounidense de Guantánamo, en Cuba, han empezado hace cuatro días una huelga de hambre para protestar contra sus condiciones de detención, informaron ayer fuentes militares de Estados Unidos. El portavoz estadounidense, Bryan Whiteman, aseguró que los médicos vigilan el estado de salud de los huelguistas y que se desconocen sus motivaciones exactas.
La versión del Pentágono contrasta con el testimonio de varios antiguos presos de la base. Tras tres años de detención, dos afganos fueron liberados el pasado miércoles y regresaron a Kabul, donde uno de ellos, identificado como Habidul Rasul, aseguró que al menos 105 detenidos están en huelga de hambre desde hace dos semanas para protestar contra condiciones que calificó de "inhumanas". Un abogado de Washington que representa a 12 presos kuwaitíes afirmó que durante una visita a la base, a finales de junio, varios prisioneros le contaron que ya estaban en huelga de hambre para protestar contra la calidad del agua potable.
Desde su apertura en enero de 2002, la base naval estadounidense de Guantánamo no cesó de crear polémica por, entre otras razones, no respetar la Convención de Ginebra. La gran mayoría de los 510 detenidos, considerados por EE UU "combatientes enemigos", no han sido aún acusados formalmente ni se ha fijado una fecha para su juicio. Muchos de ellos ya llevan cuatro años en la isla. Un tribunal de apelaciones del Distrito de Columbia dictaminó el pasado viernes que cortes militares especiales podrán procesar a los detenidos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.