Alemania suspende la euroorden y excarcela a un sospechoso de Al Qaeda

El Tribunal Constitucional (TC) alemán impidió ayer la extradición a España de Mamoun Darkazanli, un comerciante sirio nacionalizado alemán requerido por las autoridades españolas como sospechoso de servir de apoyo logístico y financiero a la organización terrorista Al Qaeda al anular la ley alemana de aplicación de la orden europea de detención. La sentencia del alto tribunal supone "otro golpe para el Gobierno en la lucha contra el terrorismo internacional", declaró la ministra alemana de Justicia, Brigitte Zypries. Darkazanli quedó ayer mismo en libertad.

El Tribunal Constitucional anuló la ley aprobada por el Bundestag (Cámara Baja del Parlamento) en julio del año pasado que introducía en la legislación alemana la orden europea de detención y entrega. La llamada euroorden pretende simplificar los trámites de las extradiciones entre países de la UE. La ley alemana, aduce el TC, no agota el margen de maniobra que permite la decisión marco para trasponer la ley, de manera que se respeten los derechos fundamentales.

La norma europea permite que, cuando el delito se haya cometido en territorio de un país miembro, las autoridades de ese Estado puedan negar la extradición. Sin embargo, esa posibilidad no la contempla la ley alemana, que tampoco permite recurrir la extradición en segunda instancia.

El TC consideró que esta ley viola la Constitución alemana, cuyo artículo 16 dice que ningún alemán puede ser extraditado al extranjero. Salvo -añade- las excepciones que se establezcan por ley para la extradición a otro Estado miembro de la Unión Europea o a un tribunal internacional, "siempre que se cumplan los fundamentos del Estado de derecho".

El Constitucional no falló sobre la validez de la euroorden ni sobre el caso concreto de Darkazanli, sino exclusivamente contra la ley alemana que la traspone. La sentencia establece que Alemania no podrá extraditar a nadie más mientras no haya otra ley que sustituya a la actual.

Esta decisión tuvo como resultado la inmediata liberación de Darkazanli. La ministra Zypries llamó ayer la atención sobre el hecho de que otros ciudadanos alemanes que se encuentran en espera de extradición tendrán también que ser liberados.

"Esto es con seguridad una bofetada para todo el Bundestag", dijo el diputado verde Hans-Christian Ströbele, que consideró la sentencia del TC una prueba de que "por mirar hacia Europa, se puedan descuidar los fundamentos del Estado de derecho".

La ministra aseguró que en un plazo de cuatro a seis semanas presentará un nuevo proyecto de ley. La previsible disolución del Bundestag por orden del presidente federal, Horst Köhler, para la celebración de elecciones anticipadas no tiene por qué afectar a la aprobación de esta nueva ley, aseguró una portavoz del Ministerio de Justicia. "Depende de qué procedimiento se escoja, la ley no tiene por qué verse abortada por la disolución del Bundestag", precisó. "Haremos todo lo posible para que esa ley se apruebe lo antes posible".

Darkazanli, de 46 años, interpuso una demanda ante el Tribunal Constitucional para impedir su extradición a España. Y lo consiguió, literalmente en el último minuto, el pasado 24 de noviembre, después de permanecer más de un mes en prisión preventiva a raíz de una petición del juez español Baltasar Garzón.

El comerciante, residente en Hamburgo, participó en la compra de un barco para el jefe de Al Qaeda, Osama Bin Laden, y fue su interlocutor y asistente en Europa. Su demanda ante el Constitucional se basaba en los artículos 16 y 103 de la Ley Fundamental alemana, con los que la defensa consideraba incompatible la euroorden.

El artículo 103 estipula que un delito sólo puede castigarse si era punible en el momento en que fue cometido. Sin embargo, la petición del juez Garzón se refiere a hechos anteriores a 2003, año en que la pertenencia a una organización terrorista extranjera comenzó a ser delito en Alemania. Las autoridades alemanas no podían procesar a Darkazanli, pero sí podían extraditarlo a España.