La industria catalana se reactiva al crecer el 1% en 2004

La industria catalana ha vuelto, tras dos años de letargo, a la senda del desarrollo al crecer un tímido 1% en 2004. El año pasado se consolidó la inversión industrial, que aumentó el 3,5%. Pero dicha prosperidad no se trasladó aún al mercado laboral, que perdió 30.000 empleos en un año, lo que supone una caída del 4,1%, de acuerdo con la encuesta de población activa (EPA). Cataluña sigue dependiendo en exceso de la construcción, según los datos de Trabajo e Industria.

Luces y sombras en la industria catalana. El sector secundario se reactivó en 2004, al registrar un crecimiento de su producto interior bruto (PIB) del 1%. "La industria catalana supera el estancamiento de los dos últimos ejercicios", aseguró ayer el nuevo secretario general de Industria, Jordi Carbonell, en su primera comparecencia pública tras su nombramiento. La riqueza industrial descendió el 0,3% en 2003 y el 0,2% en el ejercicio anterior, tras siete años de continua expansión que llegó a alcanzar tasas del 5% en 1997 y 1998.

El optimismo de Carbonell se basa en dos datos: inversión y empleo. El vuelco que la inversión industrial dio en 2003 -aumentó el 1,7%- respecto a las caídas de 2001 y 2002 (-0,9% y -2%, respectivamente) se confirmó el año pasado, al registrar un crecimiento del 3,5%, señala el Informe anual sobre la industria en Cataluña 2004. La primera previsión para este año apunta un incremento del 5,2%, avanzó ayer el secretario general, que afirmó que la tendencia al alza se "consolida". Todavía permanece alejada de los niveles de crecimiento superiores al 10% que se registraron entre 1995 y 2000.

El dato es de vital importacia porque de la inversión de hoy dependen la actividad futura del sector y la creación de empleo. Por ello Jordi Carbonell se mostró esperanzado en que la progresiva recuperación del empleo se iniciará "en los próximos años", tras la sangría registrada desde 2001. El secretario general de Industria subrayó que durante el primer trimestre de 2005 la ocupación en el sector -el segundo buen dato- ha crecido el 0,2%. El año pasado, el empleo industrial cayó el 4,1%; 30.000 trabajadores menos. La encuesta de població activa (EPA) contabilizó 755.100 personas ocupadas en el sector secundario en Cataluña el 31 de diciembre pasado.

Según los datos de la Seguridad Social, en 2004 se afiliaron 8.500 asalariados menos que en el ejercicio anterior, lo que representa una caída del 1,5%.La pérdida de puestos de trabajo combinada con un aumento de la producción industrial permitió un ligero aumento de la productividad, un indicador que no recoge el informe pese a que mejorarlo es uno de los principales empeños del Gobierno tripartito, junto con el de la competitividad, como estandartes del nuevo modelo económico de Cataluña.

Las sombras aparecen en este punto. Las exportaciones de productos con contenido tecnológico alto (maquinaria de oficina, ordenadores, electrónica, productos farmacéuticos, según los criterios establecidos por la OCDE) disminuyeron el 2,8% en 2004, frente al aumento de las ventas al exterior de los productos indutriales de nivel tecnológico medio-bajo, que fueron las que más crecieron.

El volumen total de exportaciones ascendió a 39.303 millones de euros, el 4,4% más que en el ejercicio anterior.

El desarrollo industrial siguió alentado en 2004 por las actividades vinculadas a la construcción, la maquinaria y el material eléctrico, y a dos hechos coyunturales: el incremento de producción de Nissan y la fabricación de motocicletas como consecuencia del cambio de normativa que permite la conducción de vehículos de dos ruedas de hasta 125cc con el carnet de coche.