Los libreros piden a Carmen Calvo que acabe con los descuentos en los libros de texto

Los editores reunidos en Santander en el 21º Encuentro sobre la Edición siguieron ayer desde la distancia y con preocupación la ansiada reunión de los representantes de la Confederación de Gremios y Asociaciones de Libreros (Cegal) con la ministra de Cultura, Carmen Calvo. Las noticias llegaron pronto a Santander. Los libreros pidieron a la ministra que se derogue el decreto, aprobado durante el Gobierno del PP, que permite la liberalización de los descuentos en el precio de los libros de texto. En el palacio de la Magdalena, la presidenta de la Unión Internacional de Editores, la argentina Ana María Cabanellas, alertó de lo que puede significar la digitalización de más de 15 millones de libros por Google.

"El precio único de los libros es intocable para este Gobierno", afirmó Carmen Calvo tras la reunión, durante una visita al Museo del Prado. La ministra señaló que el borrador de la Ley del Libro está muy avanzado y que durante muchos años se ha peleado por el precio único de los libros. Defendió el papel de las librerías como lugares de amparo de cultura, "no sólo comercios", y destacó el presupuesto de tres millones de euros en este año para fondos bibliográficos, informa Fernando Samaniego.

El librero Fernando Valverde, presidente de Cegal, explicó que la reunión con la ministra, que duró más de una hora, empezó de forma muy tensa, por las duras declaraciones que se han escuchado estos días en Santander, pero que poco a poco se fue relajando. "Tenemos la sensación de que la ministra no era consciente de que estamos viviendo una situación dramática y urgente. Nosotros se lo hemos explicado con toda crudeza".

"La ministra", dijo Valverde, "intentó salirse por la tangente con la excusa de que estos temas han sido transferidos y que el ministerio no tiene competencias. Nosotros le hemos respondido que el Ministerio de Cultura tiene la obligación de pronunciarse en todo lo que se refiere al mundo del libro".

Todo se inició con "el maldito decreto" del PP, que "ha permitido que los problemas vayan creciendo hasta el actual deterioro". "Antes, El Corte Inglés era nuestro amigo, y ahora, desde su anuncio de que va a aplicar un descuento del 25% como otras grandes superficies, se ha convertido en nuestro enemigo". "Por eso, le hemos pedido que, por favor, haga todo lo posible para que se derogue ese decreto que tanto está perjudicando a las librerías". Valverde anunció que el 19 de julio tendrán una reunión con responsables de El Corte Inglés.

"También le hemos dicho que no entendemos que consejeros socialistas hagan majaderías, como lo que está sucediendo en Andalucía", afirmó Valverde. Otro de los temas importantes que se trataron en la reunión es el de la gratuidad de los libros escolares. "En Andalucía funcionaba de cine. Había un sistema de copago que en los dos últimos años consiguió que las familias estuvieran contentas, estaba apoyado por las consejerías y logró que el sector editorial creciera, no sólo el de los libros de texto, sino también el general". Se facilitaba un cheque de alrededor de ochenta euros a las familias para la compra de libros. "Y de repente se da un giro de 180 grados: el préstamo de libros. Al final del curso, los alumnos los devuelven y los utilizan las siguientes promociones. Hay un acuerdo para que, cada cuatro años, se renueven al ciento por ciento, pero otra comunidad, Castilla-La Mancha, que aplica este sistema no los ha renovado en siete años". Cegal prevé que el 55% de las librerías andaluzas cierre en 2006. "Librerías importantes de capitales de provincia, alguna muy importante, ya ha previsto cerrar uno de sus centros", afirmó Valverde.

La situación en Madrid no es menos grave. La Asociación de Librerías-Papelerías (Alpa) se ha disuelto porque han cerrado más de cien librerías que no pueden competir con las grandes superficies en los descuentos de libros de texto.

"Le hemos enseñado a la ministra un anuncio colgado en el tablón de un colegio andaluz en el que se recomienda a los padres comprar los libros escolares en las grandes superficies y se ha quedado impresionada", dijo Valverde. "Calvo se ha comprometido a facilitar una reunión entre el presidente de la Junta, Manuel Chaves, y los libreros andaluces, porque sospechamos que no está bien informado sobre lo que está pasando".

Carmen Calvo atendió también las reclamaciones de los libreros sobre la ruptura del precio fijo por la colección Byblos, de Ediciones B, que en realidad "está haciendo un saldo encubierto". "La ministra nos mostró un informe que ha encargado a la abogacía del Estado y nos explicó que el ministerio no puede actuar de oficio, pero sí secundar nuestras denuncias, y nos ha animado a presentar denuncias sobre las irregularidades que veamos. El próximo lunes interpondremos una denuncia en el Tribunal de la Competencia contra Ediciones B y no descartamos denunciar también a la Junta de Andalucía o a El Corte Inglés y otras grandes superficies, aunque ya sabemos que esto es muy complicado y todos desearíamos acuerdos amistosos. Es una pena que El Corte Inglés se haya desmarcado de los libreros; lo sentimos muchísimo y estamos desolados".

"Le hemos dicho a la ministra que no tenemos ninguna duda de que el ministerio está a favor del libro. Valoramos mucho la elaboración de la nueva Ley del Libro, en la que colaboramos, pero su tramitación tiene un recorrido largo y el deterioro que sufrimos los libreros es tan grave que muchos de nosotros no vamos a poder aguantar". "Calvo nos ha prometido", declaró Valverde, "que antes de final de julio llevará un documento al Consejo de Ministros en el que dará cuenta de la dramática situación que están viviendo las librerías, especialmente las de Andalucía".