Sólo 15 de las 150 fosas de la Guerra Civil podrán ser exhumadas

Únicamente 15 de las más de 150 fosas comunes de la Guerra Civil y la posguerra contabilizadas en Cataluña cumplen con los requisitos para su apertura y exhumación, según fija el decreto que el Gobierno catalán dio a conocer ayer. La Generalitat limitará las excavaciones a los casos en que se pueda conocer previamente la identidad de alguna de las personas enterradas y que las fosas no estén situadas en cementerios.

El Gobierno catalán solamente autorizará las exhumaciones de las fosas comunes de la Guerra Civil y el periodo de represión franquista a "los casos en los que esté objetivamente documentada la posible identificación" de como mínimo uno de los cadáveres allí enterrados, como constató el primer consejero, Josep Bargalló. Además, sólo se podrán abrir las fosas civiles -no las militares- donde yazcan 10 personas como máximo y que no estén ubicadas en cementerios. Únicamente 15 de las 150 fosas comunes contabilizadas en Cataluña cumplen los requisitos estipulados en este decreto.

Otro objetivo de la Generalitat es crear dos censos, uno de todas las fosas de la Guerra Civil y la represión franquista que hay en territorio catalán y otro de las personas desaparecidas. Se estima que en total hay enterradas en fosas más de 30.000 personas.

La Generalitat autorizará, coordinará y asesorará a entes locales, universidades, entidades sin ánimo de lucro e incluso a particulares para que puedan realizar las excavaciones. Únicamente el Gobierno autónomo asumirá la iniciativa y abrirá una fosa cuando "por su ubicación o por algún hecho histórico relacionado la considere de interés para la Generalitat", concluyó Bargalló, aunque puntualizó que se prevén "pocos" casos de este tipo. Asimismo, si los promotores de la excavación lo solicitan, en el lugar de la fosa se erigirá un momumento en recuerdo a los fallecidos.

El Gobierno autónomo no prevé dar subvenciones para sufragar los gastos de los trabajos, aunque Apel.les Carod, secretario de Coordinación Interdepartamental de la Generalitat, explicó que no se descartan ayudas para los "ayuntamientos de bajo presupuesto".

Dignificar las víctimas

"Queremos afrontar este asunto con el respeto máximo a las víctimas y con la valentía de no esconder la cabeza bajo el ala, entendiendo esto como un elemento de recuperación histórica", concluyó el primer consejero. La prioridad de la Administración catalana "no es tanto la identificación" de los cadáveres, aseguró Bargalló, como "dignificar a las víctimas de la represión franquista y a sus familiares", inhumar los restos "con el máximo respeto" e impedir cualquier "apropiación indebida y comercialización de los restos".

Para asesorar y controlar las exhumaciones, la Generalitat creará una comisión integrada por representantes de seis departamentos y que presidirá Apel.les Carod.

Los restos identificados se entregarán a los familiares, los no identificados se volverán a inhumar, y bienes arqueológicos como ropa, armas u otros utensilios pasarán a formar parte del "patrimonio cultural catalán", explicó Bargalló.

Cataluña es la tercera comunidad que regula la apertura de las fosas comunes de la Guerra Civil, después de Andalucía y País Vasco.