Comer mejor en las escuelas españolas

Sólo a veces me alimento como dicen ellos que hay que hacerlo", admite la pequeña Cristina mientras señala a los mayores que discuten sobre dietética. Pero la inocente declaración coincide con las estadísticas vinculadas con la deficiente nutrición de niños y jóvenes españoles. El 13,9% de la población comprendida entre los 2 y los 24 años de edad es obesa y el 26,3% tiene sobrepeso. Para hacer frente a esta realidad, los Ministerios de Sanidad y Educación han iniciado desde noviembre del año pasado el Programa Salud y Escuela.

Entre las medidas puestas en marcha, Sanidad ha prohibido en los colegios la instalación de máquinas dispensadoras de alimentos y bebidas con altos contenidos calóricos. Las asociaciones de padres y el consejo escolar serán los responsables de vigilar que las empresas que elaboran las comidas cumplan con los requisitos de reducir el contenido en sal y utilizar grasas más sanas y de dar suficiente verdura y fruta.

Además, la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad) dedicó el Día Nacional de la Nutrición a educar a 17.000 niños de 350 colegios, bajo el lema Ejercicio y buena alimentación para un futuro mejor. Para celebrarlo, alumnos de la Complutense enseñaron a 2.500 estudiantes madrileños, de entre 8 y 10 años, las bondades de comer de forma equilibrada, de beber dos litros de agua diarios y de hacer ejercicio físico con periodicidad. "El objetivo es que los buenos hábitos alimenticios estén dentro de las asignaturas escolares", planteó Carmen Martínez Rincón, profesora de Nutrición y Dietética.

Revalorizar la leche materna, elaborar menús variados, no utilizar la comida como incentivo y

enseñar a los niños a no comer frente al televisor son los consejos que recomendó la Fesnad.