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Reportaje:LA PEOR SEQUÍA EN MEDIO SIGLO

La sequía agrava la contaminación de los pozos por nitratos

La provincia de Girona es la que tiene menos problemas de agua, pero algunas poblaciones rompen la norma general

Girona es la provincia catalana con menos problemas de abastecimiento de agua, pero las estadísticas y las previsiones se ven superadas por la realidad de pequeños municipios que ven alterado su funcionamiento diario. Es el caso de Campllong (Gironès), donde los problemas con el suministro del agua empezaron hace dos años y ahora se han agravado con el calor y las restricciones. El pueblo está formado principalmente por masías y campos de frutales, sobre todo perales y manzanos.

Los vecindarios de Can Dionís y Can Bosch tienen los pozos contaminados por nitratos (un problema que afecta a no pocos municipios catalanes) y los de la zona de la Bruguera se están quedando secos. La solución pasa por buscar agua a mayor profundidad, pero esto supone un coste notable. Josep Currius, encargado de una plantación, cuenta: "Si el problema afecta a una explotación, a un negocio, no pasa nada, porque adecuar el pozo es una inversión". El dilema se produce en los casos particulares, cuando, en palabras de Currius, "se trata de vivir".

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La mayoría de afectados en Campllong no tienen grandes sueldos y el esfuerzo económico que comporta la reforma de los pozos no está a su alcance. Los vecinos coinciden en que el problema viene de lejos y que el abastecimiento del agua, por más que se tenga conciencia de su importancia, "nunca se acaba de resolver del todo".

Teresa Plaja, residente en el vecindario de la Bruguera, ve con pesimismo la situación porque "mucha gente, en Campllong, vive de lo que cultiva". Afirma que los efectos de la sequía se están notando incluso en los robles. Los vecinos también coinciden en que, junto con la evidencia que algunas zonas del pueblo están secas, uno de sus mayores enemigos es la contaminación por nitratos.

Ante un verano que promete poca tregua, el Ayuntamiento de Campllong ha empezado a tomar medidas para garantizar el consumo doméstico de agua. Recientemente, los vecinos amenazados por la falta de agua en sus casas se reunieron con el alcalde para expresarle su preocupación. De ese encuentro salió un proyecto: la creación de una red de conexión de agua para abastecer a todos el vecindario. Según el alcalde, Lluís Freixas, podría estar en pleno funcionamiento el verano del año que viene. Pero ante la urgencia de encontrar una solución provisional, en la reunión se acordó que el Ayuntamiento incentivaría a los vecinos en disposición de suministrar agua a los que carecen de ella, aportando las mangueras y los recursos que hagan falta para que este trasvase sea posible. Un ejemplo, subraya Josep Carrius, de "solidaridad entre vecinos".

Los conflictos derivados de los nitratos y la necesidad de interconectarse entre vecinos no son patrimonio exclusivo de Campllong; en la comarca del Alt Empordà, los municipios de Fortià y Riumors tendrán que conectarse a la red de Figueres para asegurarse la calidad del agua, a menudo perjudicada por la contaminación del pozo que comparten.

El proyecto para abastecer a todos los vecinos ha tenido que afrontar diversos contratiempos. El principal de todos ellos fue la falta de subvenciones de la Agencia Catalana del Agua (ACA), cuyos responsables advirtieron de que los vecinos de Campllong no están conectados a la red general. El Ayuntamiento ya ha encargado otro proyecto al Consejo Comarcal y espera la implicación económica de otras instituciones para hacerlo realidad.

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