El Senado veta la ley del matrimonio gay con los votos de PP, CiU y Par

El pleno del Senado aprobó ayer un veto contra el proyecto de ley que permitiría los matrimonios entre personas del mismo sexo. La propuesta fue presentada por el senador de Unió Democràtica de Catalunya, Jordi Casas. La propuesta de devolución al Congreso sin llegar a debatir siquiera las enmiendas contó con 131 votos (126 del PP, cuatro de CiU y el de José María Mur, del Partido Aragonés). Se abstuvieron los otros dos senadores de CiU y el resto (119 asistentes) votó en contra. La senadora del PP Rosa Vindel afirmó que "el matrimonio es entre hombre y mujer o no es".

El senador de CiU Jordi Casas aseguró que los homosexuales "no tienen derecho constitucional" a casarse. "Concretamente, son sólo dos los Estados que admiten por ley el matrimonio de personas del mismo sexo, Bélgica y Holanda", argumentó.

Este senador también se opuso a que las parejas gays puedan adoptar conjuntamente. "La adopción reproduce los efectos de la filiación biológica; sigue a la naturaleza", argumentó. Casas negó que la medida fuera contra nadie. "No existe discriminación. No pueden adoptar conjuntamente porque lo que pretende la adopción es que un niño tenga un padre y una madre". "La adopción debe reservarse a las uniones estables del mismo sexo", añadió. Junto a Casas votaron el veto los senadores de CiU Lluís Badia, Carles Gasoliba y Nuria Aleixandre.

El éxito de la propuesta de Casas hizo innecesario que se votara el veto del PP. "Estamos de acuerdo en eliminar cualquier discriminación por razón de sexo; no con la fórmula

[de llamarlo matrimonio]", afirmó la portavoz popular, Rosa Vindel. Como ejemplo, Vindel propuso la iniciativa de ley de Uniones Estables que el PP presentó en el Congreso en octubre. "El matrimonio, o es heterosexual o no es", dijo Vindel. "Para cambiar el concepto de matrimonio lo que hay que cambiar es la Constitución", afirmó.

Vindel criticó que la regulación de la adopción se diera como un "efecto colateral" del acceso al matrimonio de las parejas del mismo hecho. "Privar a un niño de la presencia de un padre y una madre, unido al hecho de que en nuestro país hay muchas más parejas que quieren adoptar que niños, hace que no hagan falta nuevas formas de adopción", señaló Vindel.

Otro de los votantes a favor de los vetos, José María Mur, del Partido Aragonés, inició su exposición afirmando que "los homosexuales no pueden ser discriminados en sus derechos civiles. Pero hay otras formas, quizá más seguras " para garantizárselos.

Frente a estas posturas, el resto de los portavoces pidió que se rechazaran los vetos. "Yo no tendría mucha autoridad moral para hablar de libertad si hubiera traído aquí a Aquilino Polaino", dijo el portavoz socialista, Arcadio Díaz Tejera, en referencia al experto llamado por el PP que el lunes afirmó que la homosexualidad era una "psicopatología".

Díaz Tejera recordó a Vindel que el PP había votado 32 veces en los ocho años de Gobierno contra propuestas para regular las uniones homosexuales.

El portavoz socialista expresó su "agradecimiento a tantos hombres y mujeres que con su sufrimiento han hecho posible que esto [el matrimonio homosexual] se debata hoy". "Se trata de elevar a legal lo que es real", dijo en referencia a la existencia de parejas de personas del mismo sexo. "En España hay jóvenes y adultos de 20 y 30 años que han sido educados por gays y lesbianas", y "los estudios demuestran que son personas tan normales como las demás", dijo.

La representante de IU, Isabel López Aulestia, intentó calmar el debate. "Hace 24 años, se decía que el matrimonio es indisoluble y que aprobar el divorcio iba contra la naturaleza. Con esto va a pasar lo mismo, y no van a hacer falta 24 años. Estoy segura de que dentro de poco habrá senadores y senadoras que estén casados con otros hombres y mujeres igual que ahora los hay felizmente divorciados" dijo. "Me parece infantil, inmaduro, esas definiciones, ese esencialismo" sobre lo que es y no el matrimonio.