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La Comisión Europea decide el cierre de la pesquería de la anchoa para su regeneración

El paro, que se iniciará previsiblemente en julio, durará seis meses, prorrogables a otros seis

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Pescadores franceses de anchoa bloquean el puerto de Bayona en protesta por el cierre

"Siguiendo los consejos científicos del Consejo Internacional para la Exploración del Mar, que la semana pasada recomendó el cierre inmediato de la pesquería de la anchoa en el golfo de Vizcaya, la Comisión acaba de iniciar un procedimiento para poner en marcha medidas de urgencia para cerrar esta pesquería", anunció Thom al finalizar el encuentro. Tanto Francia como España "han estado de acuerdo", coincidió la portavoz europea con el director de Recursos Pesqueros, Fernando Curcio. Es una medida positiva que "responde además a la solicitud del Gobierno español", valoró la ministra de Pesca, Elena Espinosa.

La decisión está tomada, pero aún no será efectiva. Los servicios de la Comisión deben analizar primero, como suele hacerse en estos casos, "todos los datos relevantes y consejos científicos que se le proporcionen" y publicar después la resolución en el Diario Oficial de la Unión Europea (DOCE). Todo ese proceso prodría prolongarse hasta principios de julio, según Thom, con lo cual, la flota francesa, en su mayoría pelágica, podrá seguir faenando aún durante unos veinte días. A diferencia de sus colegas del Cantábrico, que amarraron los barcos a puerto el 12 de mayo ante la escasez de anchoa, los franceses no se encuentran en parada biológica subvencionada. En todo caso, el Gobierno vasco apeló ayer a su responsabilidad para que abandonen la actividad en la zona desde este momento y los pescadores españoles solicitaron que la prohibición se decrete de forma inminente.

La veda tendrá una duración de seis meses, prorrogable a otros seis en función de lo que digan los informes científicos. "Estamos relativamente contentos", aseguró ayer el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa, Jaime Tejedor, tras conocer la noticia. "Y digo relativamente porque sólo hemos conseguido entre el 80% y el 85% de nuestras pretensiones. Nosotros pedíamos un cierre de la pesquería comercial de la anchoa [sin incluir el cebo vivo para pescar otras especies] y no cabe duda de que lo vamos a pasar mal", continuó. "Pero está claro que es un paso vital para garantizar el futuro de la pesquería".

El cierre de la pesquería, decidido el mismo día en que los alcaldes socialistas del Cantábrico se solidarizaban con la flota de bajura, deja ahora en una situación crítica a sectores como el conservero. Sólo en el País Vasco hay 20 empresas y un millar de trabajadores que viven de la anchoa. "Se les va a dejar importar 6.000 toneladas" de esta especie, tranquilizaron fuentes del sector pesquero.

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