La UE acuerda por primera vez promover el uso del preservativo para combatir el sida

A partir de ayer, la UE recomendará oficialmente el uso del preservativo como método de protección para frenar el sida. Han hecho falta 24 años de epidemia y múltiples recomendaciones científicas para que el Consejo de Ministros de Salud consiguiera un texto unánime en el que se insta a promover el condón. "En un momento en que los mensajes a los países afectados pueden parecer contradictorios, un mensaje claro por parte de la UE era altamente necesario", dijo ayer en Luxemburgo, donde se celebró la reunión, la ministra de Sanidad española, Elena Salgado.

El acuerdo no se refiere sólo al preservativo. Se insiste en la necesidad de promover unas prácticas sexuales más seguras y responsables, y extender a los usuarios de drogas inyectables prácticas de reducción de riesgos, como el intercambio de jeringuillas.

El acuerdo se cerró ayer a media tarde, después de superar las reticencias de algunos países, como Malta o Polonia, que, fieles a la doctrina del Vaticano, no querían una mención tan positiva del preservativo, según fuentes de Sanidad. Al final el acuerdo fue adoptado por unanimidad. Estas conclusiones serán elevadas al Consejo Europeo de Jefes de Estado.

Salgado, que fue quien llevó la propuesta a la reunión, mostró ayer su satisfacción por la decisión. "Con ello se demuestra el compromiso europeo en la lucha contra la enfermedad", dijo.

La secretaria del Plan Nacional contra el Sida, Lourdes Chamorro, destacó la importancia de que fuera la primera vez que la UE se manifestara oficialmente a favor del uso del condón, y que se comprometiera a promoverlo. "Hasta ahora nadie había llevado el tema al seno del Consejo de Ministros de la Salud", afirmó una portavoz de Sanidad.

"La primera vez que se trató fue el año pasado en la cumbre informal de Dublín, pero entonces las reticencias de algunos países impidieron cerrar un acuerdo", añadió. Aunque parece una decisión tardía, tampoco otros países, como Estados Unidos o Japón ha hecho declaraciones institucionales en este sentido hasta recientemente.

Igual que había hecho el día anterior en la reunión de la ONU para evaluar la lucha contra la epidemia, la ministra insistió en la necesidad de incorporar una perspectiva de género en la prevención. "No se puede pedir a una mujer casada que confíe en la fidelidad cuando su pareja no lo es", dijo el miércoles Salgado.

De hecho, diversos estudios de Onusida (la agencia de la ONU contra el sida) han demostrado que la tasa de infección entre jóvenes casadas de algunas regiones de Kenia y otros países africanos es superior al de sus compatriotas solteras de la misma edad, ya que la mujer no puede negociar las medidas de protección. Las mujeres son ya más de la mitad de las personas que viven con el VIH el África subsahariana, la zona más castigada del planeta.

Los ministros también apoyaron la regulación de las alegaciones nutricionales de los alimentos (la publicidad y advertencias sobre los posibles efectos sobre la salud de algunos compuestos, como que sean bajo en azúcar o grasas). En tres años la Comisión redactará una lista de menciones positivas (las que se pueden incorporar al etiquetado porque están probadas científicamente).

Para que un alimento pueda ser etiquetado como light deberá tener un 30% menos de calorías; los "bajos en grasas" no podrán tener más de 3 gramos de grasa por cada 100 gramos de alimentos; los "libre de materia grasa" no más de 0,5 gramos por cada 100 gramos; si se llama "bajo en azúcar" menos de 5 gramos por cada 100 gramos y los "sin azúcar", menos de 0,5 gramos por cada 100 gramos o mililitros.