Educación 'infla' el plan de financiación de la LOE con las becas universitarias
El proyecto de Ley Orgánica de Educación sólo afecta a la enseñanza no universitaria
El Ministerio de Educación ha incluido las becas universitarias en el plan de financiación de su Proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE), una reforma de los estudios no universitarios. El ministerio no ha decidido qué porcentaje de los 85 millones de euros anuales que destina a becas en su plan hasta 2010 será para las universitarias (1.275, en total), pero estas ayudas se llevan tradicionalmente cerca del 70% del presupuesto del ministerio para becas. Según estos cálculos, cerca de 900 millones del coste adicional de la LOE presentado por el Gobierno no tendrían que ver con esta reforma. Educación justificó esta medida en el "tirón" que experimentan las matrículas posobligatorias cuando se asegura que habrá becas para continuar los estudios.
En el curso 2002-2003 (el último del que el ministerio aporta datos separados) se destinaron cerca de 223 millones de euros para las becas no universitarias, es decir, las que se solicitan para la enseñanza obligatoria y para el bachillerato y la FP. El ministerio se ha comprometido a elevar en 425 millones de euros el importe para becas en 2010 respecto a lo presupuestado en 2005. Si no estuvieran incluidas en esa partida las becas universitarias, supondría triplicar el importe que se destina al resto de las becas. Pero no es así, de tal forma que habrá que esperar a decisiones futuras sobre el reparto de esos millones para ver qué becas salen más beneficiadas.
El capítulo de las becas, en el que se ha recogido un incremento de 1.275 millones de euros en cinco años sobre el presupuesto actual, supone el 20% de todas las inversiones detalladas en el documento económico que presentó la ministra el martes pasado. Con una simple proyección del importe que, del total, se ha destinado tradicionalmente a becas universitarias podría inferirse que casi 900 millones de los previstos serían para estudios universitarios, que nada tienen que ver con la Ley Orgánica de Educación (ver gráfico).
El Ministerio de Educación ha reconocido que las becas universitarias están incluidas en esa partida y ha aclarado que el reparto de la inversión para los distintos tipos de ayudas al estudio no se ha efectuado todavía y queda, en parte, pendiente de la negociación con las comunidades autónomas. La decisión de elevar 85 millones cada año la cuantía de becas, explicó el secretario general de Educación, Alejandro Tiana, responde a la negociación con el Ministerio de Economía y Hacienda, "para garantizar un mínimo de inversión", no a cálculos preestablecidos de lo que se destinará a las distintas becas. Por otro lado, explicó Tiana, todo queda pendiente de futuras negociaciones con las comunidades autónomas. Tiana destacó el compromiso que significa elevar en 1.275 millones respecto al 2005 la cuantía para becas que se habrá destinado en cinco años. Eso supone un incremento para becas de alrededor de un 10% cada año que sufragaría enteramente el ministerio puesto que conserva las competencias en esta materia.
La decisión de incluir estas becas en el borrador de estimaciones presentado por el ministerio la justificó Tiana diciendo que "el conjunto total del dinero que se destina a becas de enseñanzas posobligatorias tiene un efecto de arrastre sobre la matrícula de los estudiantes". Es decir, que si los alumnos saben que contarán con becas universitarias en el futuro continuarán sus estudios de bachillerato y de FP, una de los objetivos que se ha planteado el ministerio para acercarse a la media europea. Tiana aclaró también que las solicitudes de becas determinan la distribución de las mismas aunque admitió que cabe la posibilidad de "incentivar" algunas becas sobre otras si van en convocatorias separadas. Por último, afirmó que "si las comunidades autónomas dicen que hay que revisarlo, se revisará, y puede que la cifra total suba". El secretario general de Educación defendió las cuentas presentadas por "rigurosas y prudentes", aunque admitió que puede haber "diferencias de interpretación".
El ministerio presentó el pasado marte este borrador con las estimaciones económicas para la mejora del sistema educativo en los próximos cinco años. La memoria prevé una inversión compartida con las comunidades autónomas de 6.106 millones de euros en el próximo lustro, de los cuales algo más del 55% lo aportaría la Administración central. Las becas son la segunda partida con más dotación entre las recogidas en el documento. La primera es la compensación a las comunidades por haber escolarizado a los niños de tres a seis años. La Ley de Calidad, aprobada en la última legislatura del PP estableció que ese tramo de edad fuera gratuito aunque voluntario, pero aquella ley se presentó y aprobó en el Parlamento sin memoria económica que cuantificara los gastos adicionales a los que habría que hacer frente con la nueva ley.
Inversión adicional
La ministra de Educación, María Jesús San Segundo, se comprometió el pasado jueves a que le nueva ley irá acompañada de una memoria económica. Pero este compromiso, varias veces expresado, no consiguió que los consejeros de Educación de las comunidades gobernadas por el PP se quedasen a negociar las primeras cuentas presentadas para afrontar parte de la reforma educativa. Todos abandonaron la reunión convocada el jueves y calificaron de "engaño" la inversión prevista por Educación. Las becas, dijeron entonces, no deben formar parte del cómputo total porque son partidas que se presupuestan cada año. Desde el ministerio aseguran que la inversión recogida es adicional y que las partidas pueden incrementarse con los presupuestos generales de forma independiente.
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