Los creadores catalanes rechazan las exclusiones en la Feria de Francfort
Los editores critican a los políticos que priman la literatura escrita sólo en Catalán
Los editores catalanes en general criticaron ayer duramente a los políticos por su enfrentamiento sobre la representación oficial de escritores que acudirá a la Feria del Libro de Francfort 2007, en la que la cultura catalana es la invitada de honor. Todos están de acuerdo en que es importante "priorizar" la literatura escrita en catalán, pero no quieren oír hablar de exclusiones. La polémica ha creado un profundo malestar entre los propios autores.
"Sería un error gravísimo convertir una oportunidad en un conflicto político", declaró la ministra de Cultura, Carmen Calvo. "Es una situación novedosa que las comunidades autónomas sean invitadas a las grandes ferias, como ya ocurrió con la cultura catalana en la pasada Feria de Guadalajara. Y es especialmente interesante porque refleja la diversidad cultural y lingüística de España, es muy positivo y tiene futuro".
La invitada a Francfort es la cultura catalana y, añadió Calvo, "Cataluña tiene una realidad: es bilingüe y hay escritores que escriben en catalán y otros que escriben en castellano. Se tiene que actuar desde la libertad y no desde la expulsión de nadie. Que se quiera exlcuir a autores como la copa de un pino, y no quiero citar a nadie, es un error gravísimo". "Donde esté Cataluña estará España", concluyó.
Los gremios de editores están sumamente preocupados. Y no es para menos. Fuentes de la Feria del Libro de Francfort indicaron ayer que la elección de la cultura catalana como invitada ya fue polémica entre los directivos y que la condicionaron a que contara con el apoyo del Gobierno español, que lo dio sin ningún tipo de problema. Pero polémicas como la desatada el jueves en el Parlamento de Cataluña no son nada beneficiosas y transmiten una imagen lamentable, afirmaron.
"Da la sensación de que se está poniendo el carro delante de los bueyes", afirmó el director de la Institució de les Lletres Catalanes, Jaume Subirana. "Es una opotunidad única para Cataluña, para su cultura y para su literatura. Y es importante que reflexionemos sobre cómo queremos mostrar todo esto. Y no es un debate fácil: tenemos tres lenguas oficiales, el catalán, el castellano y el aranés. Primero tenemos que debatir y luego llegar a conclusiones y parece que ahora se quiera hacer al revés".
"Los políticos se lo han apropiado como tema de debate entre ellos. Y para nosotros lo importante es elaborar entre todos el programa", añadió Josep Maria Puig de la Bellacasa, presidente del Gremio de Editores de Cataluña. "Que cuando esté hecho lo critiquen, perfecto, pero que no nos condicionen casi antes de empezar".
El intento de "formalizar la presencia del libro en catalán como representante único e identificador de la cultura catalana escrita", pretendido por una moción parlamentaria de CiU, luego matizada en el confuso texto finalmente aprobado que da pie a interpretaciones contradictorias -CiU y ERC creen que la convocatoria está reservada a los escritores en catalán; PSC y ICV, en cambio que los incluye a todos- no es el verdadero eje de la cuestión, según los editores. Lo que deberían haber debatido en el Parlament es la aportación económica del Gobierno catalán para que el proyecto llegue a buen fin, afirman.
"¿Qué es lo que quieren plantar? ¿Que con dinero público se invite a tal o cuál autor? Nadie se moja y, además el tema no está maduro. Quedan dos años y medio", afirmó Puig de la Bellacasa. "Ahora hablan de 'priorizar' y antes de 'discriminación positiva'. En el fondo, todos los editores estamos de acuerdo: hay que apoyar a la literatura en catalán, pero sin excluir a nadie".
"Nosotros lo único que hemos pedido es que se dé prioridad a la edición en catalán que está en desventaja con la castellana", afirma Manuel Sanglas, presidente de la Asociación de Editores en Lengua Catalana. "¿Por qué esa manía de excluir?". Para Sanglas, la Feria de Francfort es de "los editores y de los agentes literarios", de compra y venta de derechos. "No es una feria de público como la de Guadalajara, no es una feria de escritores. La literatura sólo representa el 22% en la edición en catalán y nuestra asociación también quiere que se vendan libros infantiles, ilustrados, de cocina, enciclopedias...".
Josep Maria Castellet, presidente del consejo de administración de Grup 62, opinó que se trata de una "polémica artificial". "En una feria como la de Francfort son los editores quienes llevan la voz cantante y lo que que tiene que hacer es moverse, reclamar subvenciones a la Administración para traducir libros y promocionarlos. Ésta es la madre del cordero. Creo que ni los editores ni los escritores en castellano se van enfadar si se apoya más a los que se expresan en catalán".
Artificial o no, la polémica ha causado desazón entre los escritores. Juan Marsé fue muy claro. ¿Qué pasa si no le invitan? "Que les aproveche", contestó ayer. "Aunque me invitaran no aceptaría y diré por qué: la sola idea de verme sentado en el avión junto a Baltasar Porcel o Maria Mercè Roca me produce verdadera urticaria. Por otra parte, me preocupa la integridad física de algunos escritores bilingües. Por ejemplo, Eduardo Mendoza, que escribe teatro en catalán y novela en castellano, sólo podría ir de ciuntura para arriba o de cintura para abajo. No le arreo la ganancia a quien tenga que decidir esto". Luego se puso más serio. "Los políticos nacionalistas están llegando extremos verdaderamente grotescos y preocupantes".
Un "falso problema"
El poeta en lengua catalana Narcís Comadira, consideró la polémica un "falso problema". "La invitada ha sido la cultura catalana y por lo tanto los escritores catalanes en castellano están incluidos".
La raíz del problema, coincidieron en señalar tanto Jaume Subirana como Manuel Sanglas, parte de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana (AELC), que en abril hicieron público un manifiesto en el que reclamaban, tanto al Institut Ramon Llull como a la Institució de les Lletres Catalanes, que "los escritores en lengua catalana sean los únicos representantes de la literatura catalana en la Feria de Francfort". "La única literatura catalana es la que se hace en catalán y si se nos invita a mostrar nuestra literatura, los que hemos de ir somos los escritores en catalán", añadían.
La AELC no quiso pronunciarse ayer y se remitió a su manifiesto.
Babelia
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