Chávez y Castro refuerzan su relación con un fondo conjunto de 300 millones

Mientras la distancia y los desencuentros entre Washington y el Gobierno de Hugo Chávez son cada vez mayores, la alianza entre Caracas y La Habana no sólo se afianza, sino que se puede hablar ya de Venezuela como el principal pilar de la economía cubana y de la revolución. Chávez viajará hoy a Cuba para reunirse con Fidel Castro e inaugurar las oficinas de Petróleos de Venezuela, SA (PDVSA) y del Banco de Industria de Venezuela (BIV). Ambos países destinarán 200 millones de dólares cada uno (308 millones de euros en total) para financiar operaciones comerciales.

Su visita se produce en el marco de la primera reunión Cuba-Venezuela para la Aplicación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), que comenzó ayer en la Habana con la asistencia de una docena de ministros y más de 200 empresarios del país suramericano. El propio Fidel Castro ya adelantó en sus últimos discursos que Cuba piensa comprar en Venezuela de todo, desde sardinas en lata y chocolate en polvo para reforzar la libreta de racionamiento hasta muebles, ropa, calzado y casi todo lo que los empresarios sean capaces de producir.

Muchos de estos artículos están expuestos desde ayer en una feria empresarial, que fue inaugurada por el vicepresidente cubano, Carlos Lage, y la ministra de Comercio Interior de la isla, Bárbara Castillo. El intercambio y la colaboración entre ambos países se multiplicará considerablemente y generará un "comercio de nuevo tipo", auguró Castillo, en un discurso que recordó al de las épocas de la hermandad socialista.

"Mientras EE UU intenta despedazar los sueños de una América Latina unida, Cuba y Venezuela caminan hacia un mismo mar de felicidad. Cuando el ALCA [acuerdo de integración económica que promueve Washington en la región] retrocede con sus fórmulas anexionistas, el ALBA avanza con proyectos concretos entre nuestros dos pueblos", dijo la ministra.

De estos proyectos concretos y de otros en perspectiva hablarán durante tres días con sus homólogos cubanos los ministros venezolanos, entre ellos el de Energía y presidente de PDVSA, Rafael Ramírez; el de Industria, Víctor Álvarez, y el de Turismo, Wilmar Castro. Según el embajador de Venezuela en Cuba, Adán Chávez -hermano del presidente-, durante el macro encuentro bilateral se firmará un importante conjunto de acuerdos en diversas áreas, se crearán al menos dos empresas mixtas y se establecerán convenios para que se formen en Venezuela técnicos cubanos en el campo energético, mientras que Cuba subvencionará a 2.000 estudiantes venezolanos para que se preparen en la isla. En estos momentos, 20.000 médicos y técnicos de salud cubanos, además de miles de profesores e instructores deportivos, trabajan en Venezuela apoyando diversos programas sociales.

53.000 barriles diarios

La apertura de la oficina de PDVSA en Cuba -hasta ahora esta empresa sólo tenía representaciones en EE UU, Holanda y Reino Unido- es todo un símbolo de la química entre Caracas y la Habana y de lo importante que es para Cuba esta alianza. Castro y Chávez firmaron en el año 2000 un convenio de colaboración por el que Venezuela envía a la isla a precios preferenciales 53.000 barriles diarios de crudo, una tercera parte del petróleo que consume la isla. Algunos expertos aseguran que ambos países están interesados en poner en marcha una gran refinería construida en la isla con tecnología rusa en la década de los ochenta, un proyecto en el que también participaría la brasileña Petrobras.

Castro y Chávez apadrinarán estos días, además, la apertura de la oficina del Banco de Industria de Venezuela en La Habana, una de las instituciones encargada de canalizar los 400 millones de dólares (308 millones de euros), aportados a partes iguales por ambos países, para promover el comercio bilateral, que ronda ya los 1.000 millones de dólares. En pocos años, Venezuela se ha convertido en el primer socio comercial de la isla.

El presidente del BIV, Luis Quiaro, resumía así el espíritu de los negocios conjuntos: "Privilegiamos la rentabilidad social por encima de la rentabilidad financiera".

Durante un recorrido por la feria de productos venezolanos, el ministro cubano de Economía, José Luis Rodríguez, afirmó ayer que la interrelación entre ambos países es voluminosa y muy importante, pero negó que se estuviera produciendo una venezolanización de la economía cubana, similar a la ocurrida en las décadas de los setenta y los ochenta con la desaparecida URSS. "Se esta produciendo un cambio importante en el comercio exterior, pero no emplearía ese término", aseguró. La exposición que se acababa de inaugurar comenzaba con una muestra fotográfica en la que Castro y Chávez eran las figuras principales, titulada "Cuba-Venezuela, el ALBA de dos pueblos".