Lamela acusa a Salgado de ocultar la denuncia contra el hospital de Leganés

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, utilizó su comparecencia en la Asamblea de Madrid para informar de la crisis del hospital Severo Ochoa de Leganés para atacar a la oposición por crear "alarma social" y a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, de "ocultar" durante varios días la denuncia anónima que originó el caso, en la que se acusaba al jefe de Urgencias de realizar sedaciones irregularidades. Lamela reiteró que en Urgencias hubo "25 incidencias", "fundamentalmente sedaciones no indicadas, excesivas y dudosas" y admitió "un error": haber informado al PSOE y a IU.

Lamela soportó en sus dos intervenciones la interrupción de los diputados de la oposición, especialmente cuando les acusó de "mentir y manipular". Un grupo de invitados de la tribuna lucieron camisetas con mensajes en su contra y a favor de Luis Montes, el coordinador de urgencias destituido. Unas 30 personas fueron desalojadas de la tribuna por la presidenta de la Asamblea, Concepción Dancausa.

Lamela negó que hubiera sugerido que en Leganés se hubieran producido 400 casos de eutanasia, como le acusa la oposición. "Esto dice muy poco de su responsabilidad", les espetó el consejero. "Ése era el contenido de la denuncia", aclaró. El consejero defendió su decisión de tomar en consideración unas denuncias anónimas. "Su carácter anónimo no resulta sorprendente", afirmó Lamela, "ya que la propia denuncia, basada en datos confidenciales, es por sí misma constitutiva de delito. Estaba muy bien documentada y revelaba casos de enorme gravedad", dijo.

Lamela detalló que recibió la denuncia el 9 de marzo. Un día después la trasladó a la Fiscalía de Madrid. Negó que la Consejería de Sanidad hubiera dado publicidad a su contenido, en respuesta a la acusación de crear alarma en la sociedad. "La difusión la hizo una asociación, a las 12.15 del día 11. El mismo día, a las 17.00, con objeto de evitar la alarma social que podía provocar la aparición en los medios de esta noticia, la Consejería se vio obligada a emitir un comunicado", afirmó. En este punto, el consejero lanzó su ataque contra la ministra Salgado, a la que llamó la "prima de zumosol" del líder de los socialistas en Madrid, Rafael Simancas. El consejero aseguró que Salgado, "pese a tener la denuncia en su poder", no informó al Gobierno madrileño. "La escondió en un cajón", ironizó.

Una portavoz del Ministerio de Sanidad explicó ayer que recibieron la denuncia el día 9. "Entonces se hicieron dos cosas: la directora de Gabinete contestó a la asociación diciéndole que la Administración no responde a denuncias anónimas", y en segundo lugar, "se pasó la denuncia a la secretaría técnica general para que informara de qué se podía hacer". Ésta "contestó el 11 que el Ministerio no tenía competencias, y que lo único que podía hacerse era informar a las autoridades competentes y al Ministerio Fiscal, que fue lo que se hizo". Esta demora de dos días es "normal", y "además tampoco había la sensación de que fuera algo urgente", añadió la portavoz.

Lamela siguió su ataque contra los socialistas acusando a Simancas de dedicarse a "adulterar, distorsionar y manipular con fines partidistas". El consejero aportó un dato con el que quiso defender su actuación: entre el 11 de marzo y el 5 de abril de este año, tras su actuación, sólo han muerto tres personas en Urgencias, ninguna de ellas sedada. En el mismo periodo en 2004 "los fallecidos fueron 18, cinco de ellos en menos de 24 horas desde el inicio de la sedación". Un año antes, en esas mismas fechas en 2003, murieron 16 pacientes, 10 de ellos sedados en menos de 24 horas, informó Lamela. El consejero insistió en la gravedad del caso, con "25 incidencias en 53 muertes estudiadas". "Estas incidencias se centran, fundamentalmente, según consta en las propias actas, en sedaciones no indicadas, excesivas y dudosas".

El portavoz del PSOE, Lucas Fernández, criticó el manejo de la información. "De los 400 casos" quedan "ocho en los que hay diferencias terapéuticas" entre los médicos y el protocolo del hospital. Fernández insistió en que Lamela dijo a Simancas que "en Leganés se están cargando a la gente". Luego recordó que la denuncia no ha sido la única. "¿Ignoraba que en 2002 y 2003 hubo denuncias similares, y que las investigaciones no encontraron nada? ¿Preguntó a alguien?", le interrogó en referencia a los anteriores consejeros y directores del Instituto Madrileño de Salud. "Porque aparte de no dormir, entre el 8 y el 11, algo haría", ironizó. "En Leganés ha habido mala praxis, pero política. La suya, señor Lamela".

La portavoz de Sanidad de IU en la Asamblea de Madrid, Caridad García, acusó Lamela de "crear el desconcierto" y de irresponsabilidad en la gestión. García resaltó que los datos que maneja el consejero "ya habían sido investigados". "Darles crédito es otra aberración y otra irresponsabilidad", dijo. "Váyase y déjenos en paz", coincidieron García y Fernández.