Familiares de un paciente fallecido se querellan contra un médico

Los familiares de un paciente de 77 años con insuficiencia respiratoria, fallecido en 2003, y la Asociación de Víctimas de Negligencias Médicas (Avinesa) presentaron ayer en el juzgado de Leganés una querella contra un médico de urgencias del hospital Severo Ochoa. El escrito acusa al médico, cuya identidad no quisieron revelar, de un supuesto homicidio por imprudencia profesional. La Consejería de Sanidad no quiso hacer declaraciones, hasta conocer la querella.

Según la familia, el 22 de octubre de 2003, C. P. I., de 77 años, comenzó a sentirse mal a consecuencia de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) que padecía desde hacía siete años. Le atendió en su domicilio un médico del centro de salud y le explicó que tenía bajos los niveles de oxígeno por el problema respiratorio. Le aconsejó que ingresara en el Severo Ochoa para que le administraran oxígeno y algún corticoide, según su hija Fabiola.

Las sedaciones en las urgencias en 2003 ya fueron investigadas por la Cosnejería de Sanidad y el Comité de Ética de Getafe sin hallar mala práctica. Un médico de urgencias se mostró muy extrañado por la denuncia: "Es posible que después de la que ha montado el consejero, alguien intente obtener beneficio económico. Al menos esta vez la denuncia no es anónima y nos podremos defender".

Deterioro muy rápido

El paciente ingresó a las 9.30 en urgencias. Su deterioro fue rápido, según informaron los responsables de este departamento del Severo Ochoa a los familiares. "Salió un médico y nos dijo que mi padre estaba muy grave porque no intercambiaba el monóxido de carbono de los pulmones", explica Fabiola. El médico suministró al paciente midalozam, un sedante.

El enfermo falleció a las 15.00 de ese día. El abogado de la familia y de Avinesa, Rafael Martín Bueno, señaló que la querella se basa, además de en el informe de ingreso en las urgencias, en otro informe de un médico perito judicial, del que no quiso dar el nombre. Éste, según el abogado, ha apreciado mala praxis profesional en la actuación del médico del servicio de urgencias al prescribir un sedante contraindicado en las personas con problemas respiratorios graves. "La Agencia del Medicamento reconoce que el sedante puede producir incidentes potencialmente mortales en los pacientes con insuficiencia respiratoria crónica", afirmó.

Los familiares afirmaron que lo están pasando muy mal: "Los médicos no nos informaron de nada, ni de que lo iban a sedar ni nada parecido",señala Fabiola. "Espero que todo se aclare y que no se politice, porque detrás de estos casos hay personas que sufrimos. No tengo intención de buscar cosas donde no las hay, y ojalá me dijeran que no ha habido nada irregular y que mi padre murió de la enfermedad que padecía desde hacía años", concluyó.