Los trabajadores del hospital de Leganés acusan a Lamela de mentir y continuarán con las protestas

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Manuel Lamela, no ha logrado con su intervención en la Asamblea regional calmar los ánimos de los trabajadores del Hospital Severo Ochoa de Leganés y compañeros de Luis Montes, el coordinador de urgencias destituido por el Gobierno de Madrid a raíz de las acusaciones sobre una presunta sedación irregular de enfermos terminales. Los trabajadores, reunidos hoy de nuevo en asamblea, han decidido por mayoría -no hubo ningún voto discrepante de sus 400 asistentes- "continuar con las concentraciones de las doce del mediodía" durante la próxima semana.

Además, han acusado al consejero de Esperanza Aguirre de mentir: "Queremos desmentir afirmaciones del consejero de Sanidad realizadas en el pleno de la Asamblea de ayer, donde dijo que se había reunido con nosotros en varias ocasiones, y eso no es verdad, porque sólo nos hemos reunido con su responsable de Recursos Humanos y la gerente del servicio SERMAS, a él no le hemos visto la cara", ha dicho la presidenta de la Junta de Personal, Isabel Serrano.

En la de concentración de hoy a las puertas del centro, los médicos y el resto de personal sanitario han calificado a Lamela de "altanero" por sus declaraciones de ayer en las que dijo que actuó con "cautela y prudencia" para evitar "alarma social".

Los trabajadores también han decidido participar en la manifestación convocada en Madrid por los sindicatos CC OO y UGT, el 19 de abril frente a la Consejería de Sanidad, donde se exigirá de nuevo el cese de Lamela. Antes, el 14 de abril, se celebrará una nueva asamblea y el martes habrá una reunión de todas las juntas de personal de hospitales y centros de salud de la Comunidad de Madrid en Leganés, para recoger las firmas de los centros "por el cese de Lamela" y para analizar la situación actual.

Sin "indicios delictivos"

En paralelo a las protestas de los profesionales de la sanidad, hoy también han comparecido en la Fiscalía de Madrid los inspectores que elaboraron el informe sobre el funcionamiento del servicio de Urgencias del hospital de Leganés y en cuyas conclusiones no lograron establecer que hubiera habido mala praxis médica y tan sólo concretaron "irresponsabilidades administrativas".

El fiscal que tramita las diligencias incoadas a raíz de las denuncias anónimas contra los médicos de Leganés, Pedro Martínez, ha citado a los seis inspectores para que expliquen y ratifiquen su informe. Según han informado fuentes fiscales, las declaraciones de los inspectores de de la Comunidad de Madrid se extenderán durante toda la jornada en la Fiscalía de Madrid, cuyo fiscal jefe, Manuel Moix, ha sido convocado por el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, para que el lunes le informe de las diligencias abiertas en torno a este caso.

Para Conde-Pumpido "de momento, no hay indicios delictivos" en la actuación de los responsables del servicio de Urgencias y, según ha dicho, por las indagaciones practicadas hasta hoy "parece" que las supuestas irregularidades se limitarían a "cuestiones administrativas", aunque ha prometido que "se profundizará al máximo para llegar a conocer la verdad".

Los inspectores señalan en su informe 25 casos de pacientes en los que detectan "incidencias" que van desde sedaciones excesivas a sedaciones no adecuadas o no indicadas. Estos casos serán analizados en una Comisión de Expertos que trasladará los resultados de su estudio a la Fiscalía madrileña.

Pese a que la Comunidad de Madrid tiene transferidas la competencias en materia sanitaria, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, también ha opinado sobre la crisis al solicitar que se esclarezca "cuanto antes" las circunstancias en torno a este caso y acelerar las investigaciones, porque "no podemos tener abierta la sospecha sobre el funcionamiento de nuestro sistema sanitario".

Un "tándem peligroso

Al igual que ayer, el secretario general del PSOE de Madrid, Rafael Simancas, ha responsabilizado al "tándem peligroso" formado, según él, por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, y Lamela, de la "crisis" del Hospital de Leganés y del "déficit" de la sanidad pública. Por contra, el portavoz del PP en la Asamblea de Madrid, Antonio Beteta, ha acusado, uniéndose a la denuncia expresada ayer por Lamela, a la ministra de Sanidad, Elena Salgado, de "ocultar los papeles" y actuar de "mala fe".