España será enlace permanente entre Colombia y Venezuela para la cooperación antiterrorista

Expertos españoles van a trabajar con las autoridades de Colombia y Venezuela para aplicar a la cooperación antiterrorista entre estos dos países los instrumentos jurídicos y policiales que España y Francia han desarrollado con reconocido éxito en la misma lucha. Así se anunció ayer en Bogotá tras reunirse el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el presidente colombiano, Álvaro Uribe, al que expresó su "pleno apoyo". En virtud del acuerdo, habrá enlaces permanentes españoles en los ministerios de Justicia e Interior de Bogotá y Caracas.

"Los colombianos desean y merecen vivir en paz. Es un anhelo en el que España les acompaña sin reserva alguna y a cuyo logro no dudará en aportar todo el aliento y todos los medios que el Gobierno y el pueblo de Colombia soliciten", afirmó ayer Zapatero, tras ser condecorado por el Parlamento colombiano.

En una entrevista publicada en el diario El Tiempo, el presidente había despejado cualquier duda sobre su actitud hacia Uribe, un líder frecuentemente criticado por excesos en la represión de la guerrilla y una supuesta tendencia a dar mejor trato a los terroristas de la ultraderecha. "Tiene todo el apoyo. Lo ha tenido en este primer año de mi Gobierno y lo va a seguir teniendo", afirmó.

"Queremos ser el mejor aliado para acabar con el terrorismo en Colombia. Queremos ser el mejor aliado para fortalecer la paz", dijo en otro momento. El país andino registra desde hace casi medio siglo unas 30.000 muertes anuales asociadas a las actividades de unos grupos calificados ya en instancias internacionales, como la Unión Europea, de netamente terroristas.

España colabora desde hace tiempo tanto en la represión del fenómeno como en los intentos de negociar la paz, iniciados, sin ningún éxito, bajo la presidencia de Andrés Pastrana. La principal novedad impulsado ahora por Zapatero en sus sucesivas visitas a Caracas y Bogotá es el acuerdo de estas dos capitales para introducir, con la ayuda española, fórmulas de cooperación que trasciendan las sospechas colombianas de que la guerrilla tiene apoyos del otro lado de la frontera venezolana.

Cooperación judicial

El acuerdo, que se concretará más el 11 de julio, cuando Uribe venga en visita de Estado a España, implicará una actividad constante de Madrid para que estos dos gobiernos latinoamericanos de signos opuestos, el más fiel a Washington y el más próximo a Cuba, avancen por la vía del diálogo, sin estridencias políticas. De momento, lo acordado es que el Gobierno español disponga de dos enlaces, un juez y un policía, en los ministerios de Justicia e Interior de Colombia y de Venezuela.

Fuentes gubernamentales indican que se tratará de ver cómo y en qué medida pueden aplicarse a estos dos países instrumentos que España y Francia han desarrollado con éxito para combatir a ETA, por ejemplo, los que permiten que terroristas detenidos en un país sean trasladados provisionalmente al otro para ser interrogados e incluso juzgados; los equipos mixtos de investigación, que en el caso europeo prevén incluso que agentes de un país actúen con plena facultades en el otro; las comisarías y unidades conjuntas para vigilancia de fronteras, o la sustitución de la extradición por la entrega inmediata. Se trata de principios más difícilmente aplicables en la medida en que los regímenes de los dos países interesados difieran.

Por lo que se refiere a medios materiales, Zapatero anunció ayer que España donará a Colombia un tercer avión militar de transporte C-212, adicional a los dos del mismo tipo ya entregados por el ministro de Defensa, José Bono. Estas donaciones se produjeron después de que el Gobierno del PSOE suspendiera la venta de 46 carros de combate AMX acordada con Uribe por José María Aznar, dos meses antes de dejar el Gobierno.

También se anunció ayer en Bogotá un programa de formación de pilotos colombianos de helicópteros en España, así como proyectos para vender este tipo de vehículos y otros de transporte aéreo y marítimo, que habrá de concretar Bono en una operación paralela a la realizada esa semana en Venezuela.

Estado de derecho

"España es muy consciente de los serios desafíos a los que se enfrenta Colombia. Admiramos el esfuerzo ingente por extender el Estado de Derecho a todo el territorio colombiano", dijo ayer Zapatero, en este país donde Uribe se ha mostrado decidido a terminar con el predominio semisecular de la ley de la fuerza.

El presidente llegó al Congreso impresionado por las denuncias sobre la situación colombiana que le transmitieron representantes de ONG, algunas confesionales como Cáritas, otras no religiosas, como Médicos sin Fronteras o la Cruz Roja, quienes le aseguraron que en Colombia se sigue viviendo una situación de "enfrentamiento armado", más próxima a la guerra civil que a la amenaza terrorista.

Zapatero evitó el debate terminológico, condenó la violencia en todo caso, precisó que la denuncia recibida no es general sino limitada a casos concretos y apoyó también a Uribe en este campo. El discurso que pronunció luego ante el Congreso incluyó menos llamadas de atención al respeto de los derechos humanos que el de la víspera en Venezuela.