_
_
_
_

Contra la impunidad de los militares de la dictadura

Jorge Marirrodriga

Uno de los proyectos que contempla el nuevo presidente uruguayo es la revisión de la política seguida en torno a las consecuencias de la dictadura militar que gobernó el país entre 1973 y 1985. Tabaré Vázquez tiene previsto hacerlo en dos direcciones; por un lado, un resarcimiento de las víctimas, y, por otro, la compensación a los militares que vieron afectada su situación por la instauración del régimen militar.

"La llegada al poder de Tabaré es una oportunidad histórica que se frustró hace casi veinte años con la ley de impunidad que se aprobó durante la transición a la democracia", destacó José Miguel Vivanco, director para las Américas de la organización defensora de los derechos humanos Human Rights Watch, cuyos responsables fueron invitados a la toma de posesión.

El gran escollo lo constituye la vigente Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, aprobada en 1986 y ratificada en referéndum con el 54% de votos a favor y el 46% en contra. En la práctica constituye una amnistía a los militares acusados de torturas y asesinatos porque impide que se investiguen los hechos, y ha sido denunciada ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos por varias organizaciones, tanto internacionales como uruguayas, como una violación de los tratados sobre derechos humanos. "Reconozcámoslo, 20 años después todavía subsisten zonas oscuras y, por el bien de todos, es necesario aclararlas en el marco de la legislación vigente", afirmó ayer en su discurso el nuevo presidente uruguayo.

A diferencia de otros países, como Argentina y Chile, las cifras oficiales de desaparecidos durante la dictadura militar no alcanzan a miles de personas. Según una investigación oficial, los desaparecidos -muertos en su mayoría durante los interrogatorios- son 26. Sin embargo, hay miles de denuncias archivadas contra los militares por torturas. Práctica que fue utilizada "en términos generales y sistemáticos", según las organizaciones defensoras de los derechos humanos.

El nuevo presidente contará para su política con un Parlamento a favor. "Afortunadamente, este Gobierno tiene mayoría en las Cámaras y aquí hay una deuda pendiente muy grave, especialmente en lo referido a las torturas", señaló Vivanco, quien advirtió de que Uruguay se encuentra muy retrasado respecto a otros países de la región en lo concerniente a las políticas de derechos humanos. A diferencia de otros países de su entorno, en Uruguay nunca ha habido una revisión judicial de la dictadura.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jorge Marirrodriga
Doctor en Comunicación por la Universidad San Pablo CEU y licenciado en Periodismo por la Universidad de Navarra. Tras ejercer en Italia y Bélgica en 1996 se incorporó a EL PAÍS. Ha sido enviado especial a Kosovo, Gaza, Irak y Afganistán. Entre 2004 y 2008 fue corresponsal en Buenos Aires. Desde 2014 es editorialista especializado internacional.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_