EE UU financiará el desarme de los paramilitares de Colombia

El Departamento de Justicia de EE UU ha dado luz verde al uso de tres millones de dólares para el desarme y reintegración social de grupos paramilitares de derecha en Colombia. El Ejecutivo ha tomado la decisión a pesar de las objeciones de varios congresistas y de la organización Human Rights Watch, que temen que pueda abrir las puertas de la impunidad a miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que EE UU ha catalogado en la lista de organizaciones terroristas.

Los fondos requieren todavía la autorización del Congreso de EE UU y del Departamento de Estado. De ser aprobados, se canalizarían a través de la Agencia americana para la Ayuda Internacional (USAID). El proyecto llevaba tiempo dando vueltas por los despachos de los abogados del Departamento de Justicia, por la posible violación de las leyes estadounidenses que prohíben la financiación de grupos terroristas. El plan de desarme y reintegración, propuesto por el presidente Álvaro Uribe, contaba sin embargo con el apoyo de la Casa Blanca.

El debate en Washington ahora se centra en las implicaciones a largo plazo para la guerra global contra el terrorismo. "Aplicar un rasero diferente según el país y las circunstancias repercutiría en contra de nuestra credibilidad" señala una fuente del Departamento de Estado. Por su parte la organización Human Rights Watch ha denunciado a través de un informe entregado a varios congresistas que la falta de un acuerdo que obligue a los paramilitares a revelar si han cometido delitos, equivaldría a concederles inmunidad. Muchos, teme la organización de defensa de los derechos humanos, lo utilizarían para eludir la cárcel o extradición a EE UU.

Ayuda con condiciones

El subsecretario del Departamento de Estado para el Narcotráfico, Robert Charles, ha asegurado, en declaraciones a medios estadounidenses, que "ningún paramilitar sobre el que pendan cargos o esté sujeto a extradición se beneficiaría de la reinserción". Más de 3.000 miembros de los 20.000 las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) han depuesto ya las armas como parte de un trato con el Gobierno de Bogotá. Si los tres millones de dólares se llegan a materializar, el Gobierno colombiano podría disponer de equipos y helicópteros para trasladar a los "reinsertables".

Por otra parte, los guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) aún no han respondido al ultimátum para que liberen a 63 cautivos a cambio de que uno de sus jefes no sea extraditado a Estados Unidos, informó ayer el alto comisionado para la Paz de Colombia, Luis Carlos Restrepo.

A última hora de ayer, la Casa de Nariño, sede de la presidencia, informó de que el Ejecutivo está dispuesto a reunirse de manera inmediata con las FARC en cualquier iglesia, rural o urbana del país, si éstas liberan a un primer grupo de secuestrados como gesto de buena voluntad.