Zapatero invitará a los Veinticinco a una cumbre antiterrorista en Madrid el 11-M

El Consejo Europeo que hoy comienza en Bruselas va a servir de ocasión para que José Luis Rodríguez Zapatero exponga por primera vez y de un modo sistemático ante la UE los principios del actual Gobierno en materia de lucha contra el terrorismo. Zapatero será junto al británico Tony Blair, que sostiene puntos de vista más próximos a Washington, el introductor del debate que el Consejo celebrará el viernes, y aprovechará la ocasión para invitar a los Veinticinco a una conferencia antiterrorista en Madrid, el próximo 11-M.

Fuentes gubernamentales confirman, en efecto, que el presidente animará a todos sus colegas europeos a desplazarse a la capital de España para participar en la conferencia de expertos y políticos organizada por el Club de Madrid con ocasión del primer aniversario de los trágicos atentados. La reunión comenzará el 8 de marzo y tendrá por objeto redactar una Agenda de Madrid, compendio de puntos susceptibles de ser compartidos por todos, a pesar de las diferencias sobre la concepción de la lucha antiterrorista que separan a corrientes ideológicas y países.

La agenda será sometida a la aprobación de los líderes antes de la clausura de la cumbre, el 11 de marzo. Además de los europeos, están invitados a la reunión los dirigentes de todos los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, y otros 40 Estados seleccionados por su compromiso con la democracia o por el modo como les afecta el problema del terrorismo. Entre estos, se encuentran todos los grandes de América Latina y la mayoría de los árabes. Irán y Siria, hasta ahora, no han sido llamados a participar.

Al parecer, el propio rey Juan Carlos se empeñó durante su reciente visita a Crawford, Tejas, en suscitar el interés de George W. Bush por este evento, que cuenta con el pleno apoyo del Gobierno y de las autoridades autonómicas y locales madrileñas. Otros participantes serán los socios del Club de Madrid, un foro promovido por la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior (FRIDE), para impulsar las transiciones a la democracia. Presidido por el ex presidente brasileño Fernando Henrique Cardoso, reúne a numerosos ex líderes, como la canadiense Kim Campbell, Mijaíl Gorbachov o el propio Bill Clinton, además de todos los ex presidentes españoles.

La conferencia de Madrid ha sido organizada en 17 grupos temáticos, que ya trabajan desde otros tantos puntos de vista en la elaboración de la agenda, bajo la dirección de expertos académicos, como la profesora de Harvard Louise Richardson, apoyada por el español Fernando Reinares, o policiales, como el ex secretario general de Interpol Raymond Kendall. Los responsables de estos grupos, integrados por 10 o 12 personas cada uno, se reunirán a mediados de enero y febrero en Madrid, a fin de controlar el progreso de los trabajos y su conclusión para la fecha del 11-M.

El Gobierno confía en que esta conferencia sea el tercer gran evento internacional en España durante 2005, junto a la XV Cumbre Iberoamericana, que se celebrará en Salamanca, y a la Conferencia Euromediterránea que volverá a reunirse en Barcelona, con ocasión de su décimo aniversario.

La Alianza de Civilizaciones es otra de las iniciativas que Zapatero tiene intención de promover durante su comparecencia europea de mañana, a fin de asegurarse que Europa la apoyará en la ONU, como ya han prometido hacer los países de la Liga Árabe y los iberoamericanos.

El discurso del presidente ante el Consejo, previo al de Blair y al debate que a continuación abrirán los líderes, estará centrado en los principios ya enunciados en otras ocasiones de respeto a la legalidad internacional, multilateralismo, cooperación policial e informativa y políticas de desarrollo para los países más pobres. Tales enfoques aparecen recogidos en menos de una decena de puntos de las conclusiones de la cumbre que se aprobarán el viernes.

Uno de los asuntos centrales del debate será cómo evitar la financiación de los terroristas. Según los cálculos de que dispone la UE, los ataques del 11-S costaron sólo entre 300.000 y 373.000 euros, mientras que los del 11-M en Madrid apenas alcanzaron los 7.500 euros. El Consejo quiere poner en marcha un mayor control de los pagos en efectivo transfronterizos a través de correos o del sistema alternativo muy usado entre los musulmanes y llamado Hawala. Incluso se pretende supervisar los pagos en efectivo de productos que superen los 15.000 euros.

El Ecofin del pasado mes de noviembre ya se aprobó un reglamento que obliga a declarar cantidades de dinero en efectivo superiores a los 10.000 euros que se pretendan introducir o sacar de la UE. Se hace una mención expresa a los movimientos monetarios de las falsas ONG o entidades caritativas.

Los líderes recuerdan que en mayo próximo se pondrá en funcionamiento la Agencia Europea de Fronteras y que el SitCen (el embrión de la CIA europea) empezará a presentar sus informes sobre amenazas terroristas en enero próximo.