Amor por las palabras, pasión por el intelecto, interés por lo desconocido es lo que se esconde en el catálogo de los 40 años de Ediciones Península. La editorial catalana, según el presidente del Grupo 62, Josep Maria Castellet, "supo poner en contacto las diversas culturas peninsulares en los oscuros tiempos de la dictadura franquista y atesora entre sus fondos algún que otro fetiche literario".
José Luis Rodríguez Zapatero hizo arrancar ayer de manera oficial y comprometida la universidad del español, que tendrá su sede en Comillas (Cantabria).
París visto desde lo alto, desde el piso 56º de un rascacielos de Montparnasse, un punto de vista al que nunca pudo acceder Julián Carax, uno de los héroes de La sombra del viento, acogió ayer a Carlos Ruiz Zafón, el autor de la novela que un jurado de editores y escritores franceses ha elegido como la mejor de entre todas las extranjeras publicadas este año entre nuestros vecinos, por ser "un homenaje a la lectura, ese arte que parece extinguirse lentamente".
"Uno no da a un nieto escritor 120 páginas de memorias mecanografiadas si en el fondo no quiere que escriba algo sobre ello", dice Jordi Soler (Veracruz, 1964).
La exposición Monstruos, fantasmas y alienígenas, abierta en la Fundación Telefónica, de Madrid (Fuencarral, 3, www.fundacion.telefonica.com, hasta el 9 de enero), reúne 25 piezas de nueve artistas que en los últimos 20 años han definido la representación de lo monstruoso en el arte.