Cinco cineastas reflexionan sobre la realidad de los niños del mundo
Patricia Ferreira, Pere Joan Ventura, Chus Gutiérrez, Javier Corcuera y Javier Fesser dirigen la película 'En el mundo a cada rato'
En el mundo a cada rato es un proyecto colectivo, una película dedicada a los niños del mundo. Cinco historias sorprendentes que recorren el planeta para recordar a través del cine la realidad en la que viven millones de menores. Entre el documental y la ficción se mueven El secreto mejor guardado, dirigida por la cineasta Patricia Ferreira; La Vida efímera, de Pere Joan Ventura; Las siete alcantarillas, de la directora Chus Gutiérrez; Hijas de Belén, de Javier Corchera; Binta y la gran idea, de Javier Fesser. "La iniciativa surgió desde Unicef como una forma de utilizar el poder del lenguaje del cine para acercarnos a otras realidades", señala Pere Joan Ventura. "En realidad hubiéramos pagado por hacer esta película y gracias a Unicef la hemos hecho gratias", añade Javier Fesser.
En el mundo a cada rato (que se estrena hoy), son "cinco puntos de vista, cinco miradas diferentes", dice Pere Joan Ventura. Javier Corcuera añade: "Cinco reflexiones". Así, Patricia Ferreira viaja a India y cuenta la historia de Ravi, un niño huérfano que vive con su abuela en una aldea al sur de India. Ravi sueña con un uniforme para el baile de su escuela. "Rodamos en Tamil Nadu, uno de los Estados con mayor índice de infectados del sida".
En la vida efímera, Pere Joan Ventura va de la mano de una actriz de origen guineano, Vicenta Ndongo, y entra en un hospital de Malabo. Allí se descubre el horror del paludismo, principal causa de mortalidad infantil en la antigua colonia española. "Durante el rodaje comprobamos un viejo tópico: que la realidad siempre supera a la ficción. En sólo una semana vivimos tres muertes de niños".
Chus Gutiérrez se llevó la cámara a Argentina y en un desolador poblado de chabolas rodó Las siete alcantarillas, la historia de Maca, una niña de tres años que todavía no ha descubierto el horror del mundo que la rodea. "Tuvimos que rodar con escoltas para que no nos robaran las cámaras. Rodamos durante 10 días y para nosotros fue una experiencia única", recuerda la directora.
Javier Corcuera se fue a un territorio que conoce bien: Perú. En la ciudad de Iquitos rodó Hijas de Belén, un documental en el que el director vuelve a mirar, como en La espalda del mundo, a unos niños (en este caso niñas) trabajadores que dejan mudo a cualquiera que les escuche hablar. "No pretende ser una película con mensaje, tampoco ofrecemos soluciones. Aunque existen responsables de un mundo así y todos sabemos cuáles son", dice el director.
En el mundo a cada rato se cierra con historia de Javier Fesser, Binta y la gran idea, quizá la más luminosa y alegre. Rodada al sur de Senegal, la película de Fesser se contagió "del amor a la vida, las ganas de mirar, experimentar y enredar de los niños que nos rodeaban".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.