El PP denuncia que los Presupuestos no dedican "ni un euro" a la gratuidad de la educación infantil

Los consejeros de Educación del Partido Popular criticaron ayer los Presupuestos del Gobierno socialista para 2005 porque "no dedican un solo euro a financiar la gratuidad de la educación infantil", ni "para incorporar nuevas tecnologías a la escuela, como prometió el PSOE". La secretaria ejecutiva de Política Social del PP, Ana Pastor, que se reunió con los consejeros en Valladolid, subrayó que los presupuestos de Educación son "regresivos" y "no recogen ninguna de las promesas electorales del PSOE".

Los populares lamentaron que el incremento del presupuesto haya sido "inferior al crecimiento medio anual de los gobiernos del PP, que se situó en un 8,9%". "Y está por debajo del crecimiento del PIB en términos nominales, lo que significa que su esfuerzo por la educación es inferior al conjunto de la actividad económica", añadieron. Comparado con ejercicios anteriores, los populares destacaron que el presupuesto para educación representa un 0,6% mientras que el año pasado era de un 0,7%.

Sobre las becas, reconocieron que el umbral de renta máxima de las familias para acceder a una ayuda se ha incrementado un 3% pero también dejaron constancia de que esa subida es inferior al IPC.

Los consejeros hicieron un repaso por los primeros meses del Ministerio de Educación y concluyeron que, salvo los presupuestos aprobados, sólo puede destacarse la paralización de la Ley Orgánica de Calidad de la Educación (LOCE). Sobre el documento presentado por el ministerio para debatir la futura reforma educativa, Pastor dijo que está impregnado de la filosofía de la antigua LOGSE "que tanto daño hizo a la educación en este país provocando tasas de fracaso escolar superiores al 25%".

Para el PP hay una serie de medidas que ya no podrán ponerse en marcha con urgencia, entre las que citaron el adelanto del aprendizaje del primer idioma a los seis años, la gratuidad de la educación infantil, el uso de las nuevas tecnologías en la escuela o los programas de iniciación profesional que recogía la Ley de Calidad.

Los dirigentes populares se mostraron dispuestos a debatir sobre educación pero para ello reclamaron un texto legal en el que se concrete la alternativa a la paralizada Ley de Calidad. De esa forma, dijeron, podrán discutir "sobre un articulado y no sobre filosofía".