Zapatero da su apoyo a Barroso pero le pide que ahora "escuche"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, mantiene su apoyo a Jose Manuel Durão Barroso para que presida la futura Comisión Europea, pero ahora, dice, le corresponde "escuchar" al Parlamento Europeo, dialogar y negociar, de manera que en el Colegio de Comisarios no haya alguien como Rocco Buttiglione que suscite un rechazo insuperable.

Eso ahora. Para el futuro, la Comisión debe tener claro que tiene que "respetar" al europarlamento. Esta es la información procedente del entorno del presidente que, de manera implícita, fue anoche corroborada por Zapatero. El presidente del Ejecutivo español ha quedado en conversar personalmente con Barroso el viernes en Roma, cuando ambos acudan a la firma de la Constitución Europea. En ese marco todos los jefes de Gobierno aprovecharán para tratar la crisis de la Comisión.

"La futura Comisión debe tener confianza en el Parlamento Europeo, que es la sede de la representación de los ciudadanos; no estamos ante ninguna crisis sino ante el funcionamiento democrático de las instituciones", señaló Zapatero explicando a su manera que, por primera vez, "se ha visualizado el papel del Parlamento", es decir, su poder.

No quiso ser directo respecto a su rechazo a la presencia de Buttiglione, aunque sí quiso dejar claro su apoyo a Barroso como presidente. "Es evidente que no comparto en absoluto las declaraciones de Buttiglione", dijo. Pero tampoco parece el presidente español proclive a volver a barajar las cartas, tal y como sí desean otros líderes europeos, para replantear la composición de la futura comisión.

Zapatero defiende y defenderá la presencia del español Joaquín Almunia y no cree que la crisis por el comisario italiano tenga que repercutir al resto de los elegidos y refrendados en las audiencias individuales. "Creo que pueden encontrarse fórmulas que no alteren sustancialmente la composición de la comisión; hay bases para el acuerdo", opinó el presidente español.