En busca de la salud del aceite
Genosa, la firma malagueña de I+D, lanza sus primeros productos
La firma malagueña Genosa está a punto de culminar la arriesgada travesía del laboratorio al mercado en la que se quedan muchas empresas que se lanzan al atractivo negocio de la biotecnología. Un pequeño grupo de químicos ha exprimido el aceite de oliva para localizar sus componentes más saludables, entre ellos un antioxidante nueve veces más potente que la vitamina C.
El plan de negocios de Genosa prevé multiplicar por diez su facturación actual, 300.000 euros, en sólo tres años
La empresa ha patentado un sistema para extraer del aceite de oliva un antioxidante nueve veces más potente que la vitamina C
Desde hace unos pocos años, hay una carrera lanzada por redescubrir y utilizar compuestos de origen natural, muy preciados por las compañías farmacéuticas, de alimentación, o cosmética, por sus efectos beneficiosos para la salud. Una carrera en la que los alimentos funcionales -aquellos que incorporan sustancias saludables- son la nueva meta y en la que los grandes de la alimentación, como Ebro-Puleva ( Puleva Biotech) y Natra (Natraceutical), se han puesto a la cabeza.
Pero la biotecnología también es campo fértil para aventuras empresariales como la de Genosa. La empresa, fue ideada en 2001 por un puñado de químicos, dirigidos por Jerónimo Díaz, profesor de la Universidad de Málaga. "Empezamos gracias a la aportación de familares y de un grupo de agricultores, constructores e industriales del aceite a los que conocíamos y convencimos", explica Carlos Peña, director general de la firma.
Genosa echó a andar con 100.000 euros de capital social -acaba de ampliar a 450.000 euros, con el control societario en manos de la famila Díaz- y algún as bajo la manga. Los químicos que constituyen el núcleo de la empresa (hay nueve personas en plantilla) son especialistas en los componentes del aceite de oliva, una pieza básica de la dieta mediterránea, la mejor según los expertos.
El gran lanzamiento
El primer gran lanzamiento de Genosa es Actiolio. "Es la combinación de lo mejor del aceite de oliva con otros ingredientes, como ácidos grasos Omega 3 y antioxidantes naturales", indica Peña. La comercialización se realiza a partir de un acuerdo con La Española, que lo ha incorporado a la composición de su gama funcional de aceitunas, a las que también ha añadido fibra o soja. La Española también distribuye Actiolio como aceite dietético.
El plan de negocios de Genosa parte de una facturación anual de 300.000 euros, que pretende multiplicar por diez en tres años. Un salto que deberá impulsarse en el éxito comercial de su última patente. Una método físico, no muy costoso según Peña, para aislar en el alperorujo (subproducto generado en la extracción de aceite de oliva) el hidroxitirosol, un potente antioxidante, con una gran capacidad para neutralizar radicales libres, sustancias relacionadas con el deterioro celular.
Genosa ya tiene acuerdos con Oleícola El Tejar (que procesa más de 200.000 toneladas anuales de alperorujo para generar electricidad), donde instalará la maquinaria. Peña prevé lograr una producción anual de 100 toneladas del antioxidante, que se comercializará con el nombre de hytolive. "Sus posibilidades son enormes, en los alimentos puede actuar como el mejor conservante y como un ingrediente para prevenir la aparición de enfermedades, o en cosmética para evitar el envejecimiento de la piel", indica Peña, quien confía en que el desarrollo industrial comience en 2005.
Respaldo del CSIC y de la Junta
Los químicos de Genosa han hecho de sus relaciones con el Instituto de la Grasa, centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas ubicado en Sevilla, y el departamento de Farmacología de la Universidad de Málaga, una de sus mejores bazas. "En el Instituto de la Grasa hay un potencial enorme, nosotros tenemos contratos de colaboración para hacer viable técnica y económicamente sus investigaciones", explica Peña. Los estudios de la Universidad de Málaga añaden peso científico a las virtudes que Genosa encuentra en componentes del aceite de oliva u otras grasas vegetales: prevención de enfermedades neurodegenerativas, tumores o desequilibrios cardiovasculares.
Más allá del respaldo científico, que los responsables de Genosa quieren ampliar mediante contratos de colaboración con otros centros del CSIC, Genosa también puede exhibir el apoyo de la Junta de Andalucía. Su Consejería de Innovación ha respaldado con 70.000 euros la extensión de la patente del Hytolive y ha facilitado el traslado de la empresa al Parque Tecnológico de Andalucía. El aprovechamiento de los residuos del olivar (2,6 millones de toneladas generadas al año sólo en Andalucía) es una de las líneas de I+D preferentes para el Ejecutivo regional.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
