Juan Pablo II recupera en un libro su visión de la Europa del siglo XX
Las memorias de Sean Connery se convierten en uno de los platos golosos para los editores
Los derechos del nuevo libro de Juan Pablo II pueden comprarse en la Feria de Francfort desde ayer. Memoria e identidad, que Rizzoli publicará en la primavera de 2005, recupera las ideas fundamentales del Papa sobre la historia del siglo XX. El origen del volumen son unas conversaciones que Karol Wojtyla sostuvo con dos intelectuales polacos en el verano de 1993. Se grabaron, se transcribieron y ahora, tras ser revisadas por su santidad, aparecen con la unidad de un texto que recupera así las reflexiones del pontífice sobre las grandes cuestiones de nuestro tiempo.
En el anuncio de la publicación, el portavoz del Vaticano, Joaquín Navarro-Valls, definió Memoria e identidad como un libro de "filosofía de la historia" y comentó que recorre las cuestiones esenciales del siglo XX con la voluntad de encontrar las líneas maestras que fueron marcando los acontecimientos de una época convulsa. Dijo que en sus páginas Juan Pablo II "identifica el mal", pero que no es un libro pesimista. Sabe recoger también todos los caminos que, en tiempos difíciles, transitó el bien y que, por tanto, revela el "misterio de la condición humana".
Navarro-Valls explica que en 'Memoria e identidad' el Papa "identifica el mal", pero que no es un libro pesimista
Las reflexiones surgieron en una conversación del verano de 1993, pero su contenido sigue siendo profundamente actual, explicó Navarro-Valls. Karol Wojtyla ha escrito mucho. Se refirió a las más de 1.600 páginas que reúnen sus trabajos filosóficos que escribió antes de ser Juan Pablo II, y aludió también a su poesía, a sus ensayos y críticas literarias, además de hablar ampliamente de los volúmenes que ha publicado siendo ya pontífice. Los regímenes totalitarios -nazismo y estalinismo-, la libertad y sus límites, la relación entre Iglesia y Estado, su concepción sobre la patria y la nación... Y como telón de fondo, la gran obsesión de Europa, de esa Europa que en su nueva Constitución no ha destacado suficientemente su condición cristiana. Así que Juan Pablo II toma de nuevo la palabra. Ayer no se sabía qué editorial española se había interesado por su publicación.
Además de este libro, que ha desencadenado ya el habitual baile de ceros en los talonarios de los editores, hay otros títulos que subrayan el carácter más marcadamente comercial de la feria. Las memorias de Sean Connery, por ejemplo, por las que pujan los grupos más poderosos y que el actor escocés se ha tomado muy en serio. Aparecerán en Harper Collins del Reino Unido dentro de dos años y ya han adquirido sus derechos la francesa Plon y la italiana Sperling.
Sean Connery suspendió su participación en Josiah's Canon dos semanas antes del inicio del rodaje por las memorias. De su humilde infancia a su conversión en estrella indiscutible del firmamento del cine gracias a James Bond, su tormentoso matrimonio con Diane Cilento, sus agrias relaciones con los productores del personaje que lo hizo célebre. De todo eso tratarán esas páginas que Sean Connery escribe mano a mano con Hunter Davies, un experto biógrafo autor de más de treinta títulos (entre ellos, una biografía autorizada de los Beatles).
Hay todavía otros dos autores cuya proyección mundial causa un inevitable asombro. La novela de Gabriel García Márquez (la primera que publica después de diez años) Todas mis putas tristes saldrá con un millón de ejemplares de la mano de Random House Mondadori el 20 de octubre en el mundo de habla hispana. El 4 de diciembre se lanzarán 200.000 ejemplares de su traducción alemana. Está, por otro lado, el regreso de Isabel Allende a la literatura adulta, después de su trilogía dedicada al mundo juvenil, con su nueva novela, que aparecerá simultáneamente el próximo año en 25 idiomas. Se trata de Zorro. Comienza la leyenda, donde la escritora narra la historia de El Zorro antes de que fuera El Zorro. El lanzamiento pinta bien, si se tiene en cuenta que prácticamente coincidirá con El Zorro II, donde Antonio Banderas encarna a El Zorro cuando ya lleva siendo Zorro una larga temporada. Una reconstrucción imaginaria, pues, la de Allende, que le inventa el pasado a un personaje del que se conocen muchas aventuras pero poco de su pasado.
Babelia
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