La Feria del Libro de Francfort será un diálogo con el mundo árabe y el islam
El director advierte de que no estarán sólo los "autores cortesanos", sino también los exiliados
La 56ª edición de la Feria del Libro, que se celebrará del 6 al 10 de octubre en Francfort, tendrá como tema central el mundo árabe, y se intenta que sirva de foro de discusión sobre el islam y cuestiones candentes como el terrorismo islamista y la situación de la mujer en esos países. La feria de este año la inaugurará el canciller federal, el socialdemócrata Gerhard Schröder, y pondrá en marcha inusitadas medidas de seguridad por el temor a posibles atentados terroristas. Para el primer día está prevista la lectura de un discurso de contenido literario del premio Nobel egipcio Naguib Mahfuz.
Para Ben Jelloun, "el error fatal es haberse dirigido a los Estados y no a los autores"
La avanzada edad de Naguib Mahfuz, de 92 años, y su delicada salud impedirá su presencia en Francfort. Se especula con la posibilidad de que el actor egipcio Omar Sharif lea el discurso del único premio Nobel árabe.
Antes de que la feria abra sus puertas ya está servida la polémica sobre los asistentes. La dirección de la feria se ha unido con la Liga Árabe para la organización y esto ya ha arrojado las primeras sombras de sospecha. Existe en primer lugar el temor de que se excluyan autores de un ámbito cultural en el que predominan los regímenes dictatoriales, la ausencia de derechos humanos y la amenaza del fundamentalismo. El director de la feria, Volker Neumann, advirtió de que en Francfort no estarán sólo los autores "cortesanos", sino también los que se oponen a los regímenes de sus países de origen y viven y escriben en el exilio.
En la prensa alemana se encuentran estos días declaraciones y artículos de autores árabes o de expertos alemanes que debaten o expresan sus temores o sus esperanzas en torno al acontecimiento. La tónica general de los comentarios es que Francfort servirá de plataforma para el diálogo entre Occidente y el mundo árabe y al mismo tiempo supone una oportunidad única para promocionar una literatura poco conocida en Europa.
En vísperas de la feria, el 2 y 3 de octubre, está prevista ya la celebración de un coloquio con el sugestivo título de Oriente y Occidente. Un nuevo comienzo, en cooperación con el PEN-Club de Alemania. Espigar entre la serie de debates de estos dos días pone de manifiesto su enorme interés: alternativas a la lucha de las culturas con discusiones sobre "la lucha de culturas desde una perspectiva islámica", y "el islam y Occidente, de la confrontación al diálogo de las civilizaciones".
El espacio destinado al mundo árabe abarca 4.000 metros cuadrados y es el mayor que Francfort ha dedicado a un tema en toda su historia. De los 22 países de la Liga Árabe, cinco se han desmarcado y no participan. Se trata de Irak, Kuwait, Libia, Marruecos y Argelia. Esto no significa que autores de estos países no vayan a estar presentes. Se cuenta, por supuesto, con la presencia del marroquí residente en Francia Tahar Ben Jelloun y la argelina Assia Djebar, que el año 2000 ganó el Premio de la Paz de los Libreros alemanes que se entrega en Francfort el último día de la feria y este año recibirá el húngaro Peter Esterhazy.
Ben Jelloun ha publicado en el semanario alemán Die Zeit un artículo cuyo título, Los árabes en Francfort. Circo, circo, ya pone de manifiesto su contenido crítico. Sostiene Ben Jelloun: "El mundo árabe no existe en absoluto, al menos como un conjunto homogéneo. Existen, eso sí, Estados árabes así como pueblos árabes diferentes y comparables, complicados e imprevisibles. Pero el mundo árabe es un concepto, una utopía. Los árabes lo saben y no les gusta reconocerlo. Casi podría pensarse que se hubiesen conjurado para no unirse jamás y no hablar nunca en público con una voz única, fuerte y convincente". Para Ben Jelloun, "el error fatal de los responsables alemanes de la feria es haberse dirigido a Estados y no a los autores".
En una entrevista con la revista Stern, el escritor sirio residente en Alemania Rafik Shami declaró que los países árabes viven en un desierto cultural al margen de la civilización. Ataca Shami a Occidente, que "ordena, los empuja, les tira bombas. Todo esto crea en la conciencia árabe un monstruoso y realmente peligroso complejo de inferioridad". Esta frustración y rencor desencadenan "una mirada paranoica de algunos árabes hacia el mundo".
La feria de este año está llamada a batir todas las marcas y será una concentración mastodóntica a la que se espera acudan en torno a 300.000 visitantes y se acrediten 12.000 periodistas. Está anunciada la presencia de 110 países y se espera superar la cifra de 6.638 expositores del año pasado, que exhibirán en torno a los 350.000 ejemplares. Como el año pasado, podrán venderse el último día, que este año será el domingo tras haber acordado los organizadores suprimir el último lunes.
La patada a Neumann
El consejo de vigilancia de la Asociación de los Libreros Alemanes, la entidad organizadora de la Feria del Libro de Francfort, acordó, un mes antes de la apertura de su 56ª edición, no prolongar el contrato de su director, Volker Neumann, de 62 años, que concluirá su mandato a finales del año próximo. La Asociación de los Libreros justificó la decisión con el deseo de nombrar un director que asegure la continuidad en la línea de gestión de la feria. En la prensa alemana y medios editoriales se considera que la patada a Neumann se debe a que este antiguo directivo del grupo editorial Bertelesmann se había convertido en un personaje incómodo, sobre todo con su amenaza el año pasado de trasladar la sede de la Feria de Francfort a Múnich. La gestión de Neumann se considera ejemplar, tras asumir la dirección de la feria el año 2002 cuando había entrado en dificultades económicas. Con Neumann al frente, la feria se recuperó el año pasado, entró en beneficios y todo parecía marchar viento en popa. Neumann quería seguir hasta su jubilación, el 2007, pero sus patronos no le renovaron el contrato. En sus dos años de gestión Neumann pisó muchos callos, sobre todo los de las autoridades municipales de Francfort.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.